Quedan poco más de 15 días para que finalice el 2019. Un año en el que la ciudad ha vivido muchos cambios. Desde el Gobierno, su estructura, el panorama político y las ideas que se tienen para Melilla.
A escasas dos semanas de que llegue el 2020, el Ejecutivo local se traza otro objetivo, aprobar los presupuestos antes del 31 de diciembre. No es una tarea fácil y más cuando acaba de sufrir una nueva reestructuración, en el que aún están por definirse las competencias de las consejerías y viceconsejerías.
Los presupuestos, en cualquier ciudad o país, es uno de los documentos más importantes que debe ser aprobado por las Administraciones. En estos se define el rumbo y el futuro para los próximos 365 días. La promesa, antes de la sentencia del Tribunal Supremo y de las elecciones de 10 de noviembre, era presentarlos a mediados de octubre. Las circunstancias han hecho que se retrase, pero el compromiso de la Administración local sancionarlos antes del 2020.
Queda esperar conocer los proyectos, a dónde se destinarán las partidas y cuál es el rumbo que tomará la ciudad.