Apartir de ahora populares y socialistas tendrán un motivo menos para la polémica. Los temores de los segundos quedarán totalmente disipados cuando las promesas de los primeros sobre la bonificación al transporte queden impresas negro sobre blanco. Ayer el Senado aprobó por unanimidad una moción del Grupo Mixto en la que insta al Gobierno a garantizar el descuento del 50% en los billetes de los residentes. A partir de ahora no aparecerá la coletilla de la “disponibilidad presupuestaria” como condición para que estas ayudas cuenten con su correspondiente partida en los Presupuestos Generales del Estado. El Gobierno la eliminará a petición de los senadores, pero, aún así, seguirá siendo necesario que haya dinero para poder pagar esas bonificaciones.
Incluir la coletilla era tan innecesario como quitarla, pero al menos la polémica ha servido para ver a la totalidad de los senadores votando en la misma dirección para defender un derecho que en justicia nos corresponde a los melillenses, ceutíes, baleares y canarios. Lástima que esos votos no hayan servido para dotar a nuestra ciudad de otras infraestructuras que son necesarias y que sí están en ‘peligro’. Si los melillenses tenemos argumentos para exigir la bonificación al transporte, tampoco nos faltan razones para reclamar más inversiones en educación o sanidad. Es cierto que el Gobierno central ha metido en el congelador la mayoría de los proyectos previstos por falta de financiación debido a la calamitosa situación en la que se encontraban las arcas públicas cuando el PP llegó a la Moncloa. Pero también es evidente que Melilla necesita de un esfuerzo del Ejecutivo central en determinadas áreas para equipararse a los niveles medios del resto del país. Los parlamentarios melillenses preparan estos días sus enmiendas a los Presupuestos del Estado con la esperanza de recabar en el Congreso el máximo apoyo a sus reivindicaciones. En esa ocasión, no bastará con que los diputados realicen un brindis al sol, como hicieron ayer los senadores.