Denuncian que la temperatura del agua no es la adecuada para el otoño.
¿Quién no ha discutido con sus compañeros de trabajo o con un familiar por bajar o subir los grados del aire acondicionado en verano? Lo mismo ocurre con la calefacción estos días de otoño. Los calurosos no soportan el aire caliente en invierno y en cambio, los frioleros necesitan que una máquina cree de forma artificial ese calor que les ayude a dejar de tiritar. La sensación de si hace frío o calor en un lugar es tan particular que en muchas ocasiones acaba siendo el tema discusión más frecuente en cualquier ámbito. También en el deportivo o lúdico surgen estos rifirrafes. Y es que un grado es la diferencia entre pasar frío o estar bien en la piscina municipal de Melilla. Así lo asegura una lectora de El Faro que denunció ayer que las personas mayores que van a nadar a estas instalaciones se sienten muy incómodas porque la temperatura del agua está fría para esta época del año.
Afirma que hace varios días, la temperatura del agua era de 28 grados. Todas las personas mayores, como ella, que iban a nadar estaban encantados con la sensación de que el agua estaba caliente. Resalta que nadaron muy a gusto esos días pasados. Sin embargo, apunta que recientemente han bajado la temperatura del agua a 27 grados. Este grado de diferencia se nota. Asegura que las personas mayores tienen la sensación de que el agua está más fría que antes. Ya no nadan con comodidad.
La nadadora señala que ha escrito una carta que ha echado en el buzón de sugerencia para a los encargados de la piscina municipal, con el objetivo de que aumenten un grado en la temperatura del agua. Asegura que con este pequeño esfuerzo de la Administración local, los mayores podrán nadar con más tranquilidad y disfrutando de una actividad que les ayuda a estar en forma para el duro invierno que llega en unas semanas.
Un socorrista con chaqueta
La mujer resalta que las instalaciones de la piscina están tan viejas que siempre se cuela el aire por todos los rincones. Explica que cuando sale del agua se queda helada de frío. Es más. Afirma que el socorrista de la piscina lleva una chaqueta polar mientras que está vigilando a los bañistas. Asegura que en ninguna piscina climatizada que haya en otras ciudades ocurre algo tan llamativo, esto es, que el vigilante en lugar de estar en bañador, tenga que protegerse del frío con un abrigo.
La piscina municipal “está en un edificio viejo, destartalado, con techos altísimos y no reúne las condiciones de un lugar climatizado”, apunta. Por este motivo, demanda que la temperatura del agua se suba un grado. Asegura que de esta forma podrá combatir mejor la sensación de frío que tiene cuando está nadando.
La nadadora indica que si es necesario pagar “lo que corresponda” para que se incremente la temperatura, está dispuesta a ello. Lo importante es que “el agua realmente esté apta para que resulte beneficioso ir a nadar en invierno”. Además, señala que en la piscina de menor tamaño que hay en este polideportivo el agua está 30 grados, por lo que no cree que se tan complicado subir la temperatura de la piscina más grade.
A pesar de la queja, señala que se han producido muchas mejoras en estas instalaciones en los últimos años. También destaca la amabilidad de los trabajadores de la piscina que fueron muy correctos con ella cuando les plateó el problema de la temperatura del agua.
“No me cabe duda de que a las autoridades competentes les preocupa la salud de los mayores y como no estamos pidiendo nada ilógico ni imposible, buscarán una solución óptima para que podamos este invierno ahorrar en medicamentos realizando en buenas condiciones el saludable ejercicio de la natación”, apuntó.
La temperatura ideal
El consejero de Fomento, Juventud y Deporte, Miguel Marín, aseguró ayer a El Faro que la queja de esta nadadora es una de las habituales que reciben de la piscina. Afirma que mientras que los nadadores profesionales desean que la temperatura del agua esté más baja, porque el ejercicio físico que realizan es más fuerte, el resto de aficionados a la natación pide que se aumente unos grados la temperatura al considerar que está fría para hacer este deporte.
La Administración local le toca lidiar con las quejas de unos y con las de los otros. Resulta complejo satisfacer y agradar a los dos colectivos de nadadores de la piscina municipal.
Marín explica que la temperatura del agua de las instalaciones está marcada por la normativa. Afirma que, de esta forma, evitan que esté muy fría para los aficionados y muy caliente para los deportistas profesionales.
Un lugar más calentito
Por otro lado, el consejero de Fomento señala que la Ciudad ya ha adquirido los calentadores que se van a instalar en la piscina municipal para que la climatización sea mejor. Afirma que cuentan con un crédito y con el pliego de licitación que se presentará en pocos días para asignar la instalación de estas máquinas en la piscina.
Marín explica que una vez que los calentadores estén funcionando, los nadadores disfrutarán de un ambiente más cálido y por lo tanto, no pasarán frío ni mientras están practicando la natación ni cuando salgan de la piscina.
El consejero apunta que están mejorando las instalaciones para que los usuarios de la piscina puedan disfrutar de la natación.
personas mayores
Sensación de frío cuando están nadando
La nadadora que denuncia que el agua de la piscina está fría asegura que las personas mayores no están cómodas. Afirma que es mejor que el agua esté a 28 grados que a 27. Resalta que este grado de diferencia se nota en unas instalaciones que están viejas y en las que entra el aire por todos lados.
También afirma que el vigilante de la piscina debe llevar una chaqueta polar para combatir el frío que hace en su puesto de trabajo, algo que no ocurre en ninguna piscina climatizada. Pide que suban a 28 grados la temperatura del agua.
deportistas
Sensación de calor cuando están entrenando
El consejero de Fomento, Juventud y Deporte, Miguel Marín, afirma que los deportistas profesionales que entrenan en la piscina reclaman siempre que se baje la temperatura del agua.
Los nadadores aseguran que hacen un esfuerzo físico grande durante horas y por eso, demandan que el agua esté más fría.
Esto contrasta con la petición de las personas mayores y de otros aficionados a la natación que piden que el agua esté más caliente para poder disfrutar de este ejercicio. Marín apunta que la temperatura del agua es la que marca la normativa.
Reforma
Del edificio para hacerlo más climatizado. El consejero de Fomento, Juventud y Deporte aseguró ayer a El Faro que la Ciudad ha adquirido unos calentadores que ayudarán a climatizar la piscina municipal. Explicó que con estos aparatos la temperatura será más agradable en el interior de estas instalaciones deportivas. De esta forma, se dará respuesta a una de las demandas que más hacen los usuarios, que siempre se quejan del frío que hace en la zona en la que está la piscina.
Contrato
Para la instalación de calentadores. Miguel Marín resalta que la Ciudad tiene concedido un crédito para sacar a licitación la instalación de los calentadores en la piscina municipal. El consejero explica que en unas semanas este contrato estará concedido y se contará con estos calentadores. Los melillenses notarán cómo la temperatura en el interior de la piscina municipal mejora considerablemente.
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