“En aquella época era frecuente utilizar balas impregnadas de ácido, generalmente, arsénico”.
El Casino Militar acogió ayer una nueva edición de la Cátedra General Marina. El profesor y doctor en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid, Guillermo Calleja, ofreció una charla sobre la vida del general Prim, con motivo de los 200 años de su nacimiento. Este experto sostuvo que el general murió por envenenamiento y no estrangulado con un cinturón, como se creía hasta las últimas investigaciones realizadas el año pasado sobre los restos del cuerpo de este militar y político español. Calleja explicó a los asistentes que en aquélla época era frecuente impregnar las balas con ácido, generalmente arsénico.
Por ello, dice estar convencido que las balas que dispararon al presidente del Gobierno de España el 27 de diciembre de 1870 en la calle del Turco en Madrid estaban envenenadas. Por tanto, el general Prim murió tres días después del atentado fruto del envenenamiento, pues considera igualmente que las heridas que sufrió “no eran letales”.
Dado que se celebran 200 años del nacimiento del general Prim, Calleja hizo un repaso de la vida del militar y político español desde su infancia y adolescencia en su ciudad natal Reus, hasta que llegó a la Presidencia del Gobierno, tras una meritoria carrera militar.