Sucesos y Seguridad

Un día para agradecer su trabajo a los funcionarios del Centro Penitenciario

El Centro Penitenciario de Melilla ha podido celebrar, de nuevo, este viernes, el día de su patrona, la Virgen de la Merced, en un acto celebrado en el Centro Militar de La Hípica.

En él, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, ha reconocido el “trabajo, compromiso, dedicación, responsabilidad y sentido del deber” de todas las personas del centro penitenciario de Melilla y su papel clave para materializar el mandato constitucional recogido en el artículo 25, que habla de reeducación y reinserción social.

Una tarea, ha recalcado, “llena de humanidad y solidaridad y cuyo fin no es otro que trabajar para que las personas privadas de libertad puedan integrarse plenamente en la sociedad una vez finalizada su condena”.

En este sentido, la delegada ha señalado que un centro penitenciario debe ser contemplado como un recurso orientado “a dar la oportunidad de cambiar y que ayude a la socialización y reinserción de los internos, poniendo a su disposición los medios materiales y humanos necesarios”.

Aquí, ha agregado, es donde entra en juego el papel de las mujeres y hombres que trabajan en el centro penitenciario de Melilla, con “un trabajo que desarrolláis desde vuestra vocación de servicio y que se traduce en una labor discreta que en ocasiones no solo es desconocida por la sociedad sino que pasa también inadvertida para muchas personas”. Por ello, ha apostillado, “son tan importantes celebraciones como la de hoy, porque permiten visibilizar ante la ciudadanía vuestra gran labor”.

Moh ha recordado que la historia de este centro empezó a escribirse hace casi 30 años, pero se ha centrado especialmente en el trabajo desarrollado durante el periodo de pandemia. “La situación de crisis sanitaria que hemos vivido nos ha obligado a adaptarnos a una realidad y una manera totalmente diferente a lo que lo veníamos haciendo, y en esta adaptación, vosotros habéis tenido un papel muy difícil conjugando el trabajo diario con las medidas sanitarias adoptadas en cada momento”, ha apuntado.

Y todo ello, ha agregado, “sumado a las singularidades que llevan aparejadas el prestar servicio en un centro de estas características”. No obstante, “gracias a vuestro compromiso con el servicio público, a vuestra entrega profesional y dedicación, habéis conseguido superar las adversidades siendo un ejemplo en el resto del país por las bajas incidencias registradas”, ha recalcado.

Sin incidentes relevantes

La delegada ha aprovechado su alocución para hacer balance y hablar de futuro. Así, ha destacado la ausencia de incidentes relevantes en un centro que alberga 281 internos, “gracias a vuestra tarea diaria que está permitiendo un mayor grado de seguridad en el interior del centro y una mejor convivencia entre los internos”.

Y con respecto al futuro, Moh ha reiterado el compromiso del Gobierno de España con este centro para seguir mejorando la calidad de los servicios y condiciones laborales. En este sentido, ha puesto en valor la obra que se va a llevar a cabo en el edificio principal para un mejor control de acceso al centro.

La máxima representante del Gobierno de España en Melilla también ha tenido unas palabras de recuerdo para los seis compañeros fallecidos y ha trasladado a sus familiares y seres queridos su más sentido pésame.

Por último, la delegada ha felicitado a todos los condecorados y a aquellos funcionarios que han recibido una placa tras 25 años dedicados al servicio público, al que ha calificado como “un justo y merecido reconocimiento a vuestro desempeño”, al tiempo que ha hecho una mención especial a todas aquellas instituciones colaboradoras que también han sido galardonadas, ya que su participación en la vida del es “esencial para el desarrollo del día a día”.

El acto de hoy, además de por la delegada, ha estado presidido por el por el director del Centro Penitenciario, Francisco Rebollo; la vicepresidenta de la Ciudad, Gloria Rojas; por el Comandante General de Melilla, Luis Sáez Rocandio; y por el Juez de Vigilancia Penitenciaria, Álvaro Salvador Prieto.

“Una labor muy importante”

Rebollo ha recordado que, durante esta semana, se han celebrado diversos campeonatos, concurso y conciertos y que este día era para “reconocer la labor de personas e instituciones que colaboran” con ellos.

El director del Centro Penitenciario, quien lleva 11 años en el puesto, también ha destacado el trabajo que realizan los funcionarios de prisiones. “Vuestra labor, silenciosa y, a veces, cuestionada, no es fácil y requiere de la entrega de parte de vuestra vida a aquéllos que no fueron capaces de llevar la vida con el resto de la sociedad”, ha afirmado.

Según Rebollo, el Estado les ha “encomendado una labor muy importante para la seguridad del país: custodiar a las personas que deben pasar un tiempo privadas de libertad y proteger a la sociedad del riesgo que puede representar para la libertad de los demás y ayudar a que el tiempo que permanecen en la institución les sirva para reincorporarse a la sociedad como personas insertadas”.

Por lo tanto, como “servidores del Estado” que se consideran, asumen “con orgullo un plus de responsabilidad”, ha indicado el director del Centro Penitenciario.

Rebollo también se ha acordado de la pandemia, que supuso para los reclusos “una segunda pena de prisión”, toda vez que no han podido recibir visitas durante mucho tiempo y los permisos penitenciarios quedaron suspendidos y, más tarde, a su vuelta tenían que permanecer diez días en confinamiento. Otro inconveniente es el poco tiempo que pudieron salir de las celdas, en ocasiones sólo a las duchas y compras en el economato.

Pese a todo ello, el director de la cárcel ha manifestado su alegría de que no haya que haber lamentado fallecidos ni enfermos graves por el covid, al tiempo que ha elogiado “el comportamiento de los internos y la profesionalidad mostrada por los funcionarios”.

De hecho, según ha dicho, “el número de incidentes es menor al que se produce en otros centros penitenciarios”, y ha apuntado que “la incorporación de objetos prohibidos sigue siendo el más destacado”. Por el contrario, ha informado de que se han reducido los expedientes por agresiones gracias, en gran parte, al trabajo de los funcionarios, quienes consiguen una convivencia ordenada y pacífica”.

Rebollo ha reconocido que es “complicada”, porque trabajan “en un medio donde convive el terrorista desalmado con el delincuente marginal, el agresor sexual con el conductor imprudente, el enfermo mental con el psicópata, el toxicómano deteriorado con el gran traficante”.

Y, con todo ello, los funcionarios han de cumplir con su labor de “reintegración social” encomendada por la sociedad, en ámbitos como la seguridad, la sanidad, la enseñanza o la evolución psicológica, además de la formación laboral, entre otras.

Rebollo ha agradecido la “generosidad y el compromiso” de entidades, instituciones y empresas que colaboran con ellos , como Cruz Roja o Melilla Acoge, entre otras. De la misma forma, ha dado las gracias por su labor a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado –como la Policía Nacional y la Guardia Civil-, o a los jueces y fiscales.

Igualmente, ha tenido un recuerdo para los compañeros del centro fallecidos y jubilados y a aquéllos que han cumplido 25 años en su puesto de trabajo.

De la misma manera, ha recordado que la relación con la patrona tiene ya más de 800 años, pues data de 1218, aunque no fue hasta 1930 cuando fue declarada patrona de la administración penitenciaria.

También se ha podido ver a otras autoridades de Melilla, como la vicepresidenta primera, Dunia Almansouri, o la consejera de Políticas Sociales, Salud Pública y Bienestar Animal, Francisca Maeso.

Agradecimientos

En el acto se ha procedido al reconcomiendo y agradecimiento a personas y entidades. Así, se ha hecho entrega de la Medalla de Plata al Mérito Penitenciario al funcionario del Cuerpo Facultativo de Sanidad, Guillermo Padilla; la Medalla de Bronce al Mérito Penitenciario al funcionario del Cuerpo de Ayudantes, José Enrique Gutiérrez; y la medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario al Juez Decano de Melilla, Fernando Portillo.

El gerente del Hospital Comarcal, José Antonio Martínez, ha recogido un reconocimiento en agradecimiento a la colaboración de la entidad sanitaria en pro de la atención médica del centro penitenciario.

También se ha hecho una mención honorífica al funcionario del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias, Manuel Fernández; y se ha reconocido la colaboración en seguridad exterior con la Medalla de Bronce al Mérito Social Penitenciario al Presidente del Grupo Eulen, Juan Antonio Morales.

Igualmente, se ha hecho entrega de menciones honoríficas a los funcionarios Mohamed Laabudi, Hafida Mohamed, Alfonso Vilarrasa y Silvia María Rubio, en reconocimiento del sentido del deber en el desempeño de las funciones encomendadas y cumplimiento satisfactorio y responsable de las tareas asignadas, acreditas lo largo de sus carreras profesionales.

Otro momento relevante ha sido cuando el hermano mayor de la cofradfóa de Medinaceli, Gregorio Castillo, ha realizado la petición, después de varios años sin poder hacerse, de la liberación de un preso el próximo Jueves Santo, que coincidirá con el día 6 de abril de 2023.

Anteriormente se ha celebrado una misa en la iglesia del Sagrado Corazón en cuya homilía el sacerdote Javier Cuenca ha pedido que no se juzgue a los presos de por vida siguiendo la palabra Merded, "que significa misericordia", y que se vea la prisión no como un lugar donde se está cautivo, sino uno de "encuentro y reinsercion".

Discrepancia en Acaip-UGT

Acaip-UGT ha señalado que la festividad de la Merced, patrona de Prisiones, ha puesto de manifiesto la total ruptura entre la Dirección del Centro Penitenciario de Melilla y la plantilla.

"Es tristísimo ver cómo a nuestra fiesta no acude prácticamente ningún trabajador penitenciario y si numerosos representantes militares, de Delegación de Gobierno o la Ciudad Autónoma", afirman desde Acaip, que ha recalcado que ningún sindicato ha participado en éstos actos, ya que "no hay nada que celebrar con el director, el único de España que dejó a los trabajadores sin la productividad especial por covid, aunque él si la cobró), que mantiene la prisión melillense en una decadencia brutal y que no apoya a sus trabajadores en los momentos difíciles".

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