La Asamblea de Melilla decidió ayer elevar al Congreso de los Diputados una petición para proceder a un cambio en el Código Civil que endurezca los requisitos a la hora de que los niños marroquíes no residentes en la ciudad, pero que si han nacido aquí, soliciten la nacionalidad española. La iniciativa salió adelante con el voto a favor del Grupo Popular y el Grupo Mixto. A pesar de que se reconoce una disfunción normativa, es decir que el Código Civil actual no contempla la excepcionalidad de Melilla y Ceuta en este tema, la oposición dio su negativa en bloque a la propuesta y sugirió abordarla más adelante.
El 63 por ciento de los partos que se atienden en el sistema sanitario melillense corresponde a ciudadanas extranjeras -un 90 por ciento marroquí- una cifra que no se produce en ninguna otra región de España y que tampoco contempla nuestra legislación.
Los hechos específicos de cada territorio necesitan en ocasiones ajustes legales. Un ejemplo sería la carta de capitalidad impulsada por Ahora Madrid y el PSOE en la capital de la Nación para reconocer la excepcionalidad y particularidades de Madrid frente al resto de urbes españolas.
Lo que no sería serio ni responsable es dejar a un lado las peculiaridades a las que se enfrenta cada región y no legislar de acuerdo a estas características específicas.
Ahora, queda ver que recorrido tiene esta propuesta en el Congreso. Si el PP no logra conformar una mayoría que apoye durante la próxima legislatura este cambio de ley, la idea quedará en agua de borrajas.