La Policía Local ha podido determinar el exceso de velocidad usando modelos técnicos basados en la física y las matemáticas. Un vehículo que el pasado mes de abril sufrió un accidente en la confluencia de la salida de la carretera del aeropuerto con la calle Gurugú circulaba a una velocidad superior a los 100 km/h cuando en ese tramo el límite máximo son 30 km/h. Ese es el resultado de estudio llevado a cabo por los agentes de la Policía Local utilizando los modelos técnicos y experimentales más usuales en esta especialidad, según la nota de prensa remitida por la Consejería de Seguridad Ciudadana. La Policía Local ha fundamentado en esos datos la correspondiente denuncia al conductor del vehículo por un presunto delito contra la seguridad vial.
El suceso se produjo cuando un turismo de gran cilindrada impactó frontalmente contra la nueva rotonda ajardinada que se encuentra situada en el citado cruce. A raíz del accidente, agentes del Grupo de Investigación de la Policía Local procedieron a realizar un informe técnico de reconstrucción. Para ello se sirvieron de modelos que se basan en la obtención y medición de evidencias en el lugar del accidentes. Estos datos son los referidos a las huellas de frenada, derrape, trayectoria y estado de la vía, conservación de los neumáticos y características mecánicas del vehículo, entre otros aspectos.
A continuación, con toda esa información, se procedió a realizar cálculos físicos y matemáticos basados en principios fundamentales de la dinámica y conservación de energías. “Todo ello permite, con gran rigor y certeza, conocer las condiciones mínimas de velocidad que llevaba el vehículo en el momento previo al impacto”, asegura la Consejería de Seguridad Ciudadana. Gracias a esta investigación, ha sido posible comprobar que cuando ocurrió el accidente, el vehículo circulaba a 70km/h por encima del límite máximo permitido en ese tramo de la vía.