Algunos refugiados lamentan que llevan hasta cinco meses en el CETI l Muchos no han pedido asilo para poder hacerlo en otros países de la UE.
Un grupo de alrededor de un centenar de sirios se concentró ayer en la Plaza de España. Con carteles escritos en perfecto castellano y con frases que buscaron en sus ‘smartphones’ para comprobar la ortografía, este conjunto de refugiados exigía una “salida” de Melilla, ya que muchos de ellos decían estar desesperados por seguir residiendo en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Muchos de los allí presentes decían llevar más de cinco meses residiendo en la ciudad, y pedían “respuestas” a sus ‘porqués’, a las cosas que no entienden. Dicen no comprender qué hacen en Melilla todavía, o por qué no se tramitan sus peticiones de salida de la ciudad.
Mohamed, improvisado portavoz del grupo por el mero hecho de hablar inglés, aseguró a El Faro que, a pesar de ser unos cien los sirios que se concentraron ayer, estaban representando a muchos más, especialmente a familias que tenían mucho más difícil el hecho de desplazarse hasta el céntrico emplazamiento desde el CETI.
“Aquí estamos los solteros sólo, pero también hay familias que siguen esperando sus pruebas de ADN y que llevan en Melilla cinco meses”, comenta Mohamed. “Venimos de un país que está viviendo bajo las bombas, muchos todavía tenemos a nuestra familias allí, y lo único que queremos es llegar a Europa para asentarnos y poder tener un sitio al que vengan”, sentencia este sirio que tiene apenas 26 años.
“En el CETI y en la comisaría nos dicen que seamos pacientes, pero no nos explican por qué seguimos aquí”, apunta Mohamed, que a medida que seguía conversando con el El Faro, se veía rodeado de compañeros del centro que pedían a este angloparlante que tradujera sus demandas.
Pedir asilo en España
“¿Por qué no habéis pedido asilo entonces?”, preguntó El Faro a estos sirios, que aseguran que los que sí que lo hacen viajan más rápidamente hacia la península. “No queremos quedarnos en Melilla, no queremos estar en España. Nuestro destino es viajar a Europa y asentarnos allí”, responde Mohamed, asediado por las historias de los que le rodean.
“Yo llevo 4 meses en el CETI. Estoy aquí con mis dos hijos, pero quiero ir a Holanda”, cuenta Hamed, un refugiado sirio que lamenta que los que ha visto casos de personas que sí solicitan asilo y que han salido de la ciudad en apenas 20 días.
Tratado de Dublín
Por otro lado, Mohamed, el improvisado portavoz de esta protesta, aseguró que temen que se les aplique la normativa del Tratado de Dublín, en el que se recoge que si hay constancia de que un refugiado ha pasado por un país europeo y se desplaza a otro para pedir asilo, se le debe remitir al país donde ha estado con anterioridad.
Por lo tanto, lamentan que si llegan a salir de aquí, puede que lleguen a otro punto de la UE donde no les dejen quedarse, y tengan que volver a España, donde dicen que no quieren estar, ya sea porque tienen familiares en otras partes del continente o porque consideran que otros Estados son más prósperos para vivir.
“Si tenemos que pagar, pagamos, pero queremos salir”
Muchos de los sirios que llegan a Melilla lo hacen con dinero. Provenientes de familias con recursos, tienen estudios y carreras universitarias, y lo que les hace salir de su país es el conflicto bélico que están viviendo.
Por lo tanto, algunos de los que se concentraron ayer en la Plaza de España no entendían por qué no pueden salir de la ciudad si están dispuestos a pagar un billete de barco de su propio bolsillo.
“Si hace falta pagar, pago, pero quiero salir de aquí”, comenta a El Faro uno de los residentes del CETI que se encontraba ayer en la protesta. Asegura que lleva en Melilla más de tres meses y que no sabe cuándo podrá irse.
“Quiero ahorrar para sacar a mi familia de Siria”
Uno de los objetivos de los sirios que llegan sin acompañamiento a Melilla es desplazarse hasta otros países de la Unión Europea para encontrar un trabajo y sacar de Siria a sus familiares, que siguen viviendo “bajos las bombas”.
Así lo comenta Mohamed, uno de los residentes que se manifestó ayer en la Plaza de España y que dice haber llegado solo a Melilla. “Soy el único de mi familia que ha podido salir del país. Me fui yo porque tengo estudios y sé idiomas, pensamos que sería más fácil encontrar un trabajo en Europa así y luego traer a mi familia”, explica este joven, que apunta que muchos de los que siguen en Melilla están en la misma situación que él.