Los melillenses se adaptan Los fumadores de la ciudad han vivido con resignación estos doce primeros meses de la Ley antitabaco que les prohíbe fumar en todos lados menos en la calle.
Algunos intentarán dejar de lado los cigarrillos en estos días como propósito de año nuevo, pero otros que disfrutan fumando se conformarán con hacerlo en casa, ya que la normativa no se cambiará según indicó el nuevo gobierno nacional hace unos días
Hoy se cumple un año de la entrada en vigor de la Ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro y la publicidad de los productos del tabaco, es decir, doce meses en los que ‘los malos humos’ han desaparecido de los bares, restaurantes, cafeterías, lugares de trabajo y edificios públicos. Y con ‘malos humos’ se hace referencia al humo del tabaco, ya que aún hay fumadores que se ponen de mal humor cuando tienen que salir a la calle a disfrutar de su cigarro, y más ahora con el frío que hace.
No obstante, los melillenses que fuman en las numerosas terrazas que han proliferado a lo largo de este año en los locales de hostelería se han adaptado a la normativa restrictiva adoptada hace un año. Incluso, muchos de los enfados de los fumadores están relacionados con los comentarios que las personas que no fuman dicen de ellos.
Hay muchos melillenses que no desean dejar de fumar porque les gusta y sin embargo, sufren la mirada inquisidora de otros ciudadanos cuando les ven con los cigarrillos encendidos.
La mayor parte de los encuestados por El Faro aseguraron que la Ley del tabaco estaba mejor antes de la reforma sufrida en 2011, porque en los restaurantes, cafeterías y locales grandes había una zona habilitada para ellos. Ahora, fumar un cigarro en mitad de una comida o una reunión implica salir a la calle y dejar las conversaciones a medias.
Por otro lado, están los no fumadores, que en algunos casos estaban de acuerdo con la instalación de zonas para los fumadores en los locales de hostelería, aunque otros prefieren esta Ley más estricta.
Las principales motivaciones de esta norma era reducir el caso de enfermedades derivadas del tabaco en la población. Una iniciativa apoyada por la Asociación Española contra el Cáncer y otros colectivos. Además, ha causado que muchas personas decidieran abandonar su dependencia del tabaco aumentando el número de ventas de los cigarrillos electrónicos, los parches y los chicles de nicotina en las farmacias.
Los estancos es otro de los colectivos perjudicados por esta normativa, ya que han visto reducida la compra de tabaco entre un 20 y 25% a lo largo de este año.
Los parques infantiles, las entradas de los hospitales, los aeropuertos y los colegios son otros lugares libres de ‘malos humos’, aunque no siempre se cumple con la normativa y aún hoy se pueden ver colillas en la entrada del hospital Comarcal, colegios y edificios públicos.
Las denuncias
Facua-Consumidores en Acción ha remitido a las autoridades sanitarias en este 2011 un total de 2.568 denuncias realizadas por los consumidores en la página web de esta entidad por el no cumplimento de empresas y organismos de la Ley antitabaco. Seis de ellas fueron registradas en Melilla y otras siete en Ceuta. La provincia con mayor número de quejas por parte de los consumidores por la vulneración de esta normativa es Madrid, que registró 496, seguida de Barcelona con 225 y Sevilla con 116.
No obstante, desde esta asociación se realizó un balance muy positivo de este primer año de la ley. “La normativa ha sido asumida por la inmensa mayoría de fumadores y responsables de establecimientos y su incumplimiento es, hoy por hoy, anecdótico”, se destacó.
En las denuncias se plantea la falta de mecanismos de información y control para que se cumpla la Ley antitabaco en empresas y organismos públicos, pero en ningún caso van dirigidas a particulares, según informó Facua.
La asociación indicó que esta campaña de denuncias realizada por los consumidores ha servido para fomentar un mayor nivel de cumplimiento de la norma y más inspecciones por parte de las autoridades sanitarias.
“Somos unos exiliados”
David y Guti son dos fumadores que aseguraron a El Faro que el hecho de ser jóvenes no ha influido para llevar mal la aplicación de la Ley antitabaco.
David aseguró que a la hora de salir a comer o cenar llevan mal el no poder fumarse un cigarro. “Antes teníamos un sitio reservado y ahora cada vez que deseamos fumar tienes que salir del local y no se disfruta igual de estos momentos de ocio”, explicó. De esta forma, estos dos jóvenes afirmaron que la reforma anterior a 2011 de esta ley era mejor porque podían fumar en los locales adaptados.
“El problema es que somos unos exiliados y unos repudiados”, comentó Guti. Además, apuntaron que en la puerta del Comarcal y en los colegios la gente no respeta la normativa y fuma.
Los estancos: -25%
José María Teruel, propietario de un estanco, aseguró que se ha notado bastante la ley antitabaco, pues las ventas han disminuido entre un 20 y 25% tirando por lo bajo, aunque la crisis también haya ayudado a que la gente compre menos tabaco.
José María apuntó que todos los años sus clientes dicen que van a dejar de fumar, así que muchos lo intentan, pero pocos lo consiguen.
El tabaco de liar es más barato y al tener que entretenerse en formar el cigarro se fuma menos, por ello este estanquero comentó que hay cada vez más tendencia a comprarlo.
‘Que somos unos apestados, que la sanidad la pagamos doble con los impuestos de tabaco, que somos los que menos derechos tenemos’ eran algunas de las quejas de sus clientes cuando entró en vigor la ley, aunque ahora son conformistas.
También comentó que algunos clientes esperan que el nuevo gobierno del PP cambie la ley.
María Dolores Córdoba coindició en señalar que la gente compra menos tabaco.
“Parece que tenemos la peste”, explicó, ya que muchos fumadores son criticados incluso por fumar en la calle cuando están cumpliendo con la normativa y no molestan a los no fumadores.
Los fumadores resignados
Los fumadores melillenses forman el colectivo más afectado por la Ley Antitabaco, aunque algunos dicen que tampoco han sufrido tantos cambios, como Nucha. El Faro la entrevistó en la terraza de una cafetería, ya que es el único lugar en el que se puede tomar el café con un pitillo. Ella aseguró que se ha amoldado a las circunstancias y que fuma en la calle sin problemas.
Aunque no está de acuerdo con la ley, ya que preferiría que en los locales grandes hubiera una zona para fumadores y así poder comer, cenar o tomar una copa con un cigarro sin molestar a nadie.
Así, comentó que se ha aguantado con estas prohibiciones, pero que entiende que en locales pequeños no se fume porque resulta muy molesto el humo.
Los hosteleros se adaptan
El presidente de la Asociación de Hosteleros de Melilla, Abselam Mohamed Anano, aseguró a El Faro que este año de vigor de la Ley Antitabaco más restrictiva que ha tenido España hasta el 2010 ha sido positivo.
Mohamed Anano aseguró que la clientela se ha ido adaptando y que los negocios de hostelería de Melilla han ido instalando terrazas para los fumadores.
Así, afirmó que las cafeterías y los restaurantes han llevado bien esta normativa.
En otras regiones se habla de que la hostelería ha sufrido un 20% de pérdidas por la aplicación de la Ley Antitabaco, sin embargo, Mohamed Anano aseguró que esto se debe también a la crisis y que los locales grandes, como las salas de fiesta, los bingos, los casinos o las discotecas son las que más han notado la disminución de clientes.
En este sentido, comentó que para los eventos grandes o paraeste tipo de locales sí estaría bien cambiar la ley y habilitar una zona para fumadores, pero para el resto de establecimientos que ya se han adaptado deberían continuar como hasta ahora.
“Con esta ley los no fumadores están muy contentos y también los matrimonios con niños”, indicó.
Por último, aseguró que las personas mayores han tardado más en adaptarse y aunque al principio del pasado año había que insistir en que estaba prohibido fumar, los melillenses se han concienciado y no encienden sus pitillos en el interior de estos locales.