Los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran un cuadro preocupante sobre nuestras empresas y las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). El número de empresas melillenses con conexión a internet en 2012 era elevado (95,3%), pero es también el más bajo del país a pesar del incremento de casi el 9% en el último año.
La diferencia es mayor en la proporción de negocios con página web. En nuestra ciudad sólo el 44,5% está presente en la red frente al 71,6% de la media nacional. En este apartado también Melilla está a la cola.
La banda ancha móvil tampoco ofrece mejores resultados. Sólo el 48,3% de las empresas locales disponía de esta tecnología en 2012 frente al 73,6% de media nacional.
La falta de competencia entre compañías suministradoras de estos servicios en nuestra ciudad que les empuje a emprender mejoras, incrementar la calidad y reducir los precios sin duda tiene un peso importante en la explicación de este atraso. Ahora, con la puesta en funcionamiento de unas infraestructuras de calidad, como las que está instalando Telefónica, y el segundo cable de fibra óptica, está a punto de acabar este monopolio tan dañino para nuestro progreso. Sin embargo, si nuestra ciudad quiere tener alguna oportunidad en este campo, es necesario además incentivar la innovación en nuestras empresas y facilitar a los ciudadanos el uso de las TIC. Sólo con esta clase de políticas es posible explicar datos tan positivos como los que arroja, por ejemplo, la Región de Murcia, donde el 98,8% de sus empresas tienen presencia en internet, el porcentaje más elevado del país.
Melilla, una ciudad con grandes limitaciones geográficas que le impiden el desarrollo en la mayoría de los sectores económicos, tiene una gran oportunidad de progreso en el infinito ciberespacio que no debe desaprovechar.