La Espiguera fue el lugar elegido por el cuerpo técnico local para desarrollar el trabajo diario.
La Unión Deportiva Melilla llega al final de su primera semana de trabajo de pretemporada con muy buenas sensaciones dadas por cada uno de los componentes de la primera plantilla unionista. En una jornada nublada pero con altas temperaturas, el flamante preparador físico del club ha elevado el listón de exigencia en esta última sesión para alcanzar el mayor pico de esfuerzo en lo que va de pretemporada. Los azulinos disfrutarán durante hoy domingo de su primera jornada de descanso.
El entrenamiento, llevado a cabo en La Espiguera, comenzó con un prolongado calentamiento, seguido de un dilatado espacio de carrera continua.
Más tarde, y como viene siendo habitual desde que Manolo Herrero llegó al equipo, el balón fue el gran protagonista. Una vez acabados los ejercicios de posesión, los azulinos volvieron a disputar una serie de partidos. En ellos, el nuevo técnico de la UD Melilla dejó bien claro que quiere que su defensa juegue bien adelante, que su equipo trabaje la amplitud en el terreno de juego y que la circulación de balón sea bien fluido.
Después de trabajar seis días a destajo, intentando reacondicionar su estado físico de la mejor manera posible, el séptimo día podrán descansar, como lo hizo aquel otro que también construyó algo grande y azul.
Ya para el lunes, el primero en formato de doble sesión de trabajo, está previsto además que se incorporen a los entrenos con el resto de sus compañeros los delanteros Nacho Aznar Y Adri Hernández, que actualmente cuentan con permiso del club para ausentarse, y que se vestirán de corto para ejercitarse junto al resto de sus compañeros.
Estado físico
Al finalizar la primera semana de trabajo, las fisioterapeutas del club, Sara y Ruth Benzaquén, han concedido unas palabras a la página web del club dejando una breve impresión acerca de cómo ven a los futbolistas en esta vuelta al trabajo. Como cada temporada, han realizado un estudio a los futbolistas que han llegado, haciéndoles una serie de preguntas a incluir en un historial de lesiones individualizado. Con él, según han explicado, buscan “tener todo más que controlado, aunque hasta la fecha –y afortunadamente- no hay nada que destacar”. En general se muestran bastante optimistas con lo visto: “Este año los jugadores han llegado mucho mejor que otros años, en general bastante bien para afrontar una pretemporada dura y exigente como va a ser esta”.
“En estas primeras sesiones –han añadido- se está controlando muy bien por parte del preparador físico la carga de esfuerzo de los futbolistas. No queremos lesiones al principio, por el momento no hemos tenido ningún susto; que siga así la cosa”, expusieron para finalizar.
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