Los sindicatos mayoritarios de la Ciudad se pusieron ayer de acuerdo, pero por separado, a la hora emitir una queja pública sobre los “preocupantes” datos de siniestralidad laboral recogidos en 2016.
Muestran, entre otras cosas, un incremento del 39,5% en los accidentes mortales o un 7,7% de índice de incidencia para el conjunto de la siniestralidad. Esta petición se realizó en la jornada previa al Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra hoy mismo.
Para UGT, y como expresaron ayer en su sede las representantes sindicales de la entidad Maite Molina y Nassi Mohand, todo esto es consecuencia de las apuestas por las políticas de ajuste, que “han precarizado el empleo, determinando una regresión en la prevención de las empresas durante esta última legislatura”, según afirmó Molina.
Expresaron, además, que es muy difícil que se realicen políticas de prevención de riesgos “cuando el 28% de los contratos de este país dura menos de una semana. El contratador no va hacer un curso de riesgos laborales cada siete días, nadie lo contempla”, denunciaron desde UGT.
Asimismo, recordaron que esta legislatura tampoco ha servido “para solucionar el grave problema de la ocultación de enfermedades profesionales, sobre todo de aquellas más graves y que comportan mayor sufrimiento a las personas afectadas, como puede serlo el cáncer”.
Contra la precariedad
Desde CCOO ponen el acento, aparte de en la precariedad laboral, “en la desigualdad y las injustas condiciones de trabajo que se encuentran tras los accidentes y enfermedades de origen laboral”.
Consideran necesario, pues, “que la salud y la seguridad en el trabajo entre en la agenda de los partidos políticos y las instituciones y que se asuma que la precariedad, el deterioro de las condiciones de trabajo y la desregulación de las relaciones laborales están detrás de un fenómeno que se está convirtiendo en uno de los principales problemas de salud pública en nuestro país”.