El sindicato critica que la empresa no abone los salarios en tiempo y forma a los vigilantes del CETI.
La UGT Melilla ha suspendido las movilizaciones que anunció la pasada semana contra la empresa de seguridad Serramar por el retraso en el pago de las nóminas a los vigilantes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Tal y como publicó El Faro el pasado domingo, la empresa informó que ya se habían abonado las pagas pendientes de marzo y anunció el refuerzo en la plantilla del CETI en mayo con dos trabajadores más, dada la sobreocupación existente en estas instalaciones.
La secretaria de Acción Sindical de UGT, Maite Molina, criticó que la empresa no abone “en tiempo y forma” las nóminas de estos trabajadores, pues provoca que éstos no puedan hacer planes al no saber cuándo van a cobrar, además de los intereses de demora que deben pagar cuando se retrasan en el pago de sus facturas a principios de mes.
El delegado sindical, Dámaso García, se mostró algo optimista con la próxima contratación de dos vigilantes más para el CETI. Actualmente, trabajan ocho vigilantes y a partir de mayo serán diez. “Algo más se podrá hacer”, afirmó el representante sindical, que recordó que tras las avalanchas de 2005 la plantilla de vigilantes fue de 12 por turno de trabajo, lo que sería una cifra óptima en estos momentos.
Ambos dirigentes ugetistas criticaron las precarias condiciones de trabajo que soportan, dada la sobreocupación del CETI. Molina destacó las trifulcas y peleas que tienen que sofocar los vigilantes de seguridad y la sobrecarga de trabajo que tiene que afrontar el servicio de limpieza, por ejemplo. “La carga de trabajo es brutal para estos trabajadores no solamente en el aspecto físico sino también mental”, subrayó la dirigente ugetista. “No les da tiempo a activar los protocolos de seguridad”, agregó Molina, cuando se producen los altercados “porque no hay tiempo material”. La responsable sindical lamentó la lentitud en los traslados de inmigrantes a la península y exigió una mayor implicación de la Administración para descongestionar el CETI.
Por último, destacó que el director del CETI, Carlos Montero, es consciente de la situación y de la sobrecarga de trabajo que tienen los empleados, dado que mantienen reuniones periódicas.