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Asegura que los Servicios Centrales anotaron las malas condiciones en las que está el ambulatorio
La Federación de Sanidad de UGT aseguró ayer que en la reunión del jueves entre los sindicatos y el Ingesa en la Mesa Sectorial denunció las malas condiciones en las que encuentra el centro de salud de Cabrerizas, así como las agresiones que a diario padece la plantilla al completo del ambulatorio. La última fue una situación que vivieron tres médicos y una enfermera que fueron insultados o golpeados por varios enfermos el miércoles pasado.
Por ello, los ugetistas reclamaron al Ingesa que arregle los botones ‘antipánico’. Se trata de un dispositivo que hay bajo la mesa de los doctores para que puedan avisar a los vigilantes de seguridad si un paciente se pone violento.
El sindicato aseveró a El Faro que llevan sin funcionar muchos años en este centro de salud, a pesar de que es el que más agresiones registra al año.
Este sistema permite a los médicos o enfermeras, simplemente pulsando el botón, avisar a los vigilantes de seguridad que se presentan en la consulta en pocos segundos. Como en Cabrerizas este dispositivo no funciona, los empleados del centro de salud tienen que salir a las puertas de la consulta o llamar por teléfono para dar la alarma y eso implica perder mucho tiempo que puede ser valioso para evitar una agresión física, destacó UGT.
El sindicato subrayó que los Servicios Centrales del Ingesa se comprometieron a arreglar este sistema durante la Mesa Sectorial.
Goteras y puerta estropeada
Asimismo, UGT llamó la atención del Instituto por las numerosas deficiencias que tiene el ambulatorio de Cabrerizas. Resaltó que desde hace dos años hay goteras en la primera planta del inmueble y tienen que andar con cubos. Además, la puerta de la entrada está muy deteriorada.
Por otro lado, este sindicato afirmó que llevaron a la Mesa Sectorial la necesidad de cambiar la agenda de los médicos para que las citas que se pueden reservar por Internet, el móvil y la previa se reduzca para dejar más huecos en las peticiones del día.
La Federación de Sanidad reiteró que ha sido UGT el agente social que trasladó este problema a los Servicios Centrales, que también indicaron que se cambiaría la forma de dar hora en este centro de salud dejando más citas libres para los melillenses que hacen cola todas las mañanas desde las 7:00 para conseguir cita con su médico de cabecera.
De hecho, el sindicato apuntó que la mayor parte de las agresiones que se producen en este ambulatorio, tanto a personal sanitario como al resto de la plantilla, tienen que ver con que no hay citas disponibles para ver a los doctores desde las 8:30 horas.
UGT, como ya indicó el coordinador médico de Cabrerizas, José Manuel Alférez Fernández, destacó que hay un porcentaje muy elevado de personas que, después de conseguir hora, no acude a la consulta del médico, en concreto, más de 50% de los usuarios del centro.
Asimismo, el sindicato resaltó que hay personas que reservan tres citas por Internet para la misma semana por si no puede ir a una de ellas y luego no anula el resto. Esto obliga a muchos enfermos a ir al centro de salud de ‘urgencia’ para ser revisados por su doctor.
Recordatorio de citas
En cuanto a las citas fallidas, UGT propuso a los Servicios Centrales del Ingesa implantar un sistema como el de Andalucía, donde se envían mensajes de texto recordando a los pacientes que tienen consulta y que si no pueden ir que llamen para anularla.
Es más, este agente social afirmó que el Ingesa se ha comprometido a estudiar la puesta en marcha de este mecanismo en Melilla. Precisamente ayer este periódico publicó que un 23% de los pacientes de Atención Especializada no iba a la consulta a pesar de tener cita y por lo tanto, se han perdido 5.500 horas entre enero y septiembre, según los datos de la Gerencia del Área Sanitaria, mientras que en los centros de salud este porcentaje es de un 10%.