El sindicato asegura que los trabajadores no tienen los recibos del pago de salarios.
Los trabajadores de Serramar, adjudicataria del servicio de vigilancia del Centro Temporal de Inmigrantes de Melilla (CETI), siguen luchando para recibir sus salarios. La semana pasada los empleados presentaron una denuncia ante la Inspección de Trabajo en la que se quejan por no percibir sus sueldos a tiempo y porque la empresa no les entrega las nóminas. Además, según apuntó uno de los afectados y representante sindical de los trabajadores, Dámaso García, en declaraciones a El Faro las movilizaciones de protesta se reanudarán la próxima semana.
García indicó que tras presentar la denuncia el pasado 14 de este mes la empresa pagó a los trabajadores el sueldo de junio, pero aún no les han dado el de julio. Además, precisó que les entregaron el dinero en dos plazos, en lugar de hacerlo en único pago como debería de cobrar según se establece en sus contratos. El empleado indicó que no entienden que Serramar continúe sin pagarles al día y señaló que aunque les hayan dado el dinero de junio seguirán protestando. “Julio sigue sin pagarse y ¿quién nos garantiza cuándo nos pagarán agosto?, apuntó.
El trabajador explicó que se ha convertido en una tónica habitual que la empresa les pague con retraso y en varios plazos y que eso les está suponiendo problemas para sus economías domésticas. Con salarios mensuales que en muchos casos no superan los 1.200 euros resulta complicado pagar las facturas tras dos meses sin cobrar.
Ante esta realidad los trabajadores decidieron la semana pasada, a través del sindicato UGT, presentar una denuncia en la Inspección, para que sea este organismo el que se encargue de exigir al empresario que cumpla con sus obligaciones.
La secretaria de organización de UGT, Concha López, explicó en declaraciones a El Faro, que Serramar está incumpliendo la ley con estos retrasos en el pago de los salarios y apuntó que tampoco es legal que no les entreguen los recibos de este cobro de forma puntual. Ante esta realidad el sindicato ha tomado cartas en el asunto para pedir que la empresa cumpla con sus obligaciones.
López apuntó que el hecho de que no se entreguen las nóminas a los empleados crea una situación de inseguridad, más aún teniendo en cuenta que los pagos no se hacen ni en fecha ni en forma adecuada. Es decir, que los empleados no deberían recibir en agosto la mitad del salario de junio y que además no se les dé ningún comprobante para justificarlo.
Por su parte, García apuntó que la próxima semana volverán a concentrarse frente a la Delegación del Gobierno a las 11:00 horas para protestar por su situación y pedir a la Administración que haga algo para tratar de presionar a la empresa. El trabajador aseguró que no cesarán en sus protestas hasta que la empresa se comprometa, y cumpla, a pagarles en fecha.
Asimismo, indicó que no entiende que si la justificación que dieron para no pagar era que la Administración les debía varios recibos, ahora que ya los han cobrado continúen sin recibir su dinero a tiempo.
Por su parte, López recordó que a principios de este mes los empleados ya utilizaron otra medida de presión , a la que ahora se une la denuncia. En concreto, los trabajadores le anunciaron a la empresa su negativa a hacer horas extras mientras que no les abonaran los salarios que les adeudaban.
Hay que recordar que la misma empresa ha tenido problemas similares en otros puntos del país, en concreto en Ourense y en Albacete. Los problemas en Melilla se remontan al mes de abril. Desde entonces, los retrasos en el pago de las nóminas han sido una constante y los trabajadores no han cesado en mostrar su descontento y protestar para intentar que la empresa cambie su postura.