La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Melilla ha reclamado al Gobierno de la Ciudad Autónoma la instalación de marquesinas en las paradas de autobuses, así como que las mismas ofrezcan información de los horarios y de las rutas del transporte.
Sobre esta cuerda, desde la FeSMC de la UGT han recordado que las marquesinas en las paradas de autobuses son "un derecho de los ciudadanos", en tanto "no se entiende el por qué" de su "no existencia", cuando "hasta en el pueblo más pequeño de la península existen".
En concreto, el sindicato melillense ha señalado que estas cubiertas son "indispensables" para proteger a la población de las inclemencias meteorológicas.
Por ende, la asociación sindical ha instado al Ejecutivo local a "que las marquesinas sean una realidad a corto o medio plazo", algo que puntualmente sería competencia de la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad, a cargo de Hassan Mohatar.
En cuanto a la señalización de las rutas y de los horarios de los autobuses en las mismas, así como del tiempo de espera entre autobuses de línea, la FeSMC ha indicado que "se puede realizar de manera que se conjuguen las marquesinas con la tecnología en forma digital en la propia marquesina o mediante aplicaciones para móviles".
Según lo que ha recalcado el sindicato local, "las marquesinas son una necesidad para los ciudadanos y ciudadanas de Melilla que se ven en la obligación de esperar los autobuses".
Además, cabe recordar que este reclamo llega poco tiempo después de la polémica que protagonizaron la UGT y el consejero Hassan Mohatar en torno a la gestión del contrato de limpieza de la Ciudad Autónoma, prorrogado por dos años, contrario a lo que quería Coalición por Melilla (CpM).
Para FeSMC, las palabras "vertidas contra la UGT" por el dirigente local "no son propias de un político con una trayectoria que abarca desde el año 1999".
Asimismo, los sindicalistas afirmaron en un comunicado de prensa que dichas declaraciones "insultan a nuestra organización", la cual "sólo quiere y busca" el bienestar de "todas y todos" los trabajadores.
Por otro lado, expresaron "todo nuestro apoyo al buen hacer y al compromiso" que siempre ha demostrado la UGT de la ciudad autónoma como "primera fuerza sindical".
También hay que resaltar que la crítica de FeSMC llegó el mismo día que Mohatar se retractó de lo que manifestó sobre que el Mercedes de uno de los ugetistas costara 80.000 euros, aunque insistió a la vez en que la UGT "no defiende los intereses de los trabajadores".
De forma concreta, Mohatar rectificó sus declaraciones después de que el secretario general de Servicios Públicos de UGT en Melilla, Javier Valenzuela, a quien pertenecía el vehículo al que el consejero había hecho referencia, subrayara que "puede ser verdad que el coche costara 80.000 euros" cuando era nuevo, pero que cuando él lo compró tenía cuatro años y medio y su valor era de unos 29.000 euros. En cualquier caso, el sindicalista dejó claro que él puede "tener el coche que quiera", mientras lo pague con su dinero.
No obstante, el titular de Medio Ambiente reafirmó que no entendía que un sindicato "me haya montado dos concentraciones" y, en definitiva, "esté más a favor de la empresa que de los trabajadores". En tal sentido, dijo que es "la primera vez" que ve algo así.
De hecho, Mohatar ratificó que no sólo culpa a la UGT de la situación de los trabajadores, sino "a todos los representantes sindicales" de la empresa de la limpieza que, "en su momento", "firmaron un convenio colectivo que ataba a los trabajadores".
Por el contrario, la vicepresidenta de la Ciudad Autónoma, la socialista Gloria Rojas, que como consejera de Presidencia y Administración Pública es la encargada de las relaciones con los sindicatos en el Ayuntamiento, aseveró que su partido votó a favor de la prórroga de dos años del contrato actual de la limpieza porque "no había otra solución", ya que la otra opción habría podido suponer, a tenor con los informes de los técnicos, tanto el despido de trabajadores como que Melilla se quedara sin servicio de limpieza.
Luego de que el presidente de CpM, Mustafa Aberchán, aseveró que con su voto a favor el PSOE había cambiado la "O" de obreros, por la "P", de populares, Rojas declaró que la posición de Mohatar con respecto a UGT se acercaba a las posturas del Partido Popular, "el primero que nunca ha puesto en valor la inestimable labor de los sindicatos en este país".
Es más, la vicepresidenta socialista le pidió a los cepemistas "replantearse" dicha estrategia porque lo que había que hacer era "luchar por los trabajadores y por las mejoras de sus condiciones laborales el tiempo que durara esta empresa" o hasta que hubiera un "nuevo pliego".
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