Los sindicatos policiales de la ciudad autónoma han visto con buenos ojos la sanción impuesta a la ciudadana marroquí que el pasado mes de febrero agredió a un agente español en el paso fronterizo de Beni Enzar, tal y como publicó El Faro en su edición de ayer.
Tanto la Unión Federal de Policía (UFP) como el Sindicato Unificado de Policía (SUP) consideran “justa” la sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, que condena a la marroquí a nueve meses de cárcel, a pagar una multa de 180 euros por una falta de lesiones y a indemnizar con 230 euros al agente al que atacó.
El secretario de Organización de la UFP, José Guerrero Cámara, señaló en la jornada de ayer a El Faro que la sentencia condena a la agresora “en su justa medida”. En la misma línea, remarcó que este tipo de sanciones “sirven para recordar a los alborotadores que los pasos fronterizos no son un sitio para crear problemas”.
“Los agentes de Policía están en Beni Enzar para algo”, remarcó Guerrero. Hay que recordar que la agresora retorció el brazo a un agente que le denegó la entrada en Melilla. “La sentencia supone un buen correctivo, así como una advertencia para los que quieran imitar el ejemplo de esta señora”, aseveró el dirigente sindical.
Además, el secretario de la UFP subrayó que este tipo de incidentes son frecuentes y provocan que el tránsito fronterizo sea “mucho más lento de lo deseable”.
Por otro lado, destacó que, a su juicio, lo importante de la sentencia no son los nueve meses de cárcel, habida cuenta de que la condenada no tiene antecedentes penales y por ello no entrará en prisión, sino la sanción económica.
“Corrige mucho más la multa que la privación de libertad”, aseguró Guerrero. “Seguro que esta señora se lo piensa a partir de ahora dos veces antes de enfrentarse a un agente de Policía”, concluyó Guerrero.
“La Justicia ha obrado bien”
Por su parte, Jesús Ruiz Barranco, secretario general del SUP, apuntó que su formación sindical ve con buenos ojos la sentencia. “Los agentes aguantan muchísima presión en los pasos fronterizos, es un trabajo muy duro. Si además de esta penuria, te maltrata el primero que pasa, la situación es insostenible. Está muy bien que hayan castigado a esta ciudadana de Marruecos”, defendió.
Ruiz Barranco insistió en que el día a día en Beni Enzar es “muy complicado” y por ello no debe permitirse que incidentes como el que acaba de castigar la Justicia española queden impunes. “Somos conscientes de que se producen situaciones tensas de forma habitual, pero en ningún caso se debe llegar a la agresión. Los agentes trabajan con toda su profesionalidad. Un ataque a un policía jamás puede estar justificado”, insistió.
Por ello, el máximo dirigente del SUP en Melilla subrayó que, a su parecer, la Justicia “ha obrado correctamente” al castigar a esta marroquí. “Estamos satisfechos con la condena”, recalcó. Además, opinó que este tipo de resoluciones judiciales sirven para dar “un toque de atención” a aquellas personas que se dedican a alborotar en los pasos fronterizos. “Estos incidentes jamás deberían quedar impunes”, insistió.
Por otro lado, el secretario general del SUP consideró que el agente agredido hizo bien en denunciar los hechos y animó a aquellos efectivos que se vean en una situación parecida a hacer lo mismo. “Los policías no tiene por qué soportar ataques de ningún tipo. Suficiente tienen con el duro trabajo que cumplen en la frontera. Mi consejo es que si sufren una agresión similar, lo denuncien ante la Justicia cuanto antes”, concluyó Ruiz Barranco.
Detalles de la agresión
La agresión tuvo lugar el pasado mes de febrero a las 16:10 horas en el paso fronterizo de Beni Enzar. La acusada, una ciudadana marroquí natural de Oujda, se disponía a entrar en Melilla a través del carril para peatones, pero el policía nacional que se encontraba de guardia le denegó el acceso y le indicó que debía volver al país vecino.
La mujer, enfadada ante la decisión del agente, comenzó a vociferar y se agarró a uno de los tornos. El policía se acercó a ella y ésta le agarró del brazo derecho y se lo retorció. Además, animó a otros marroquíes a lanzar objetos contra la Policía.