Un ciudadano sirio pidió protección en la frontera, un policía le dijo que no lo entendía y lo entregó a los ‘mejanis’.
Los responsables del Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Unión Federal de Policía (UFP) de Melilla recomiendan a los agentes del Cuerpo Nacional destinados en la frontera que en caso de que algún ciudadano les pida asilo, avisen a sus superiores y que sean éstos los que decidan qué hacer.
Estas declaraciones las han hecho a El Faro a raíz de que la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) denunciara que no existe un protocolo de concesión de asilo en la frontera de Melilla como el que hay en el aeropuerto de Barajas, en Madrid.
De hecho, Acnur tiene constancia de que un ciudadano sirio ha llegado a la frontera de Melilla y ha pedido asilo en árabe y francés. El policía nacional que le atendió se limitó a decirle que no lo entendía, llamó a un ‘mejani’ y le dijo que se lo llevara.
Este periódico ha preguntado al Ministerio del Interior si existe o no un mecanismo para solicitar asilo en la frontera de Melilla y ha recibido la callada por respuesta.
Que decidan los jefes
El secretario general del SUP, Jesús Ruiz Barranco, aseguró ayer a este periódico que él tiene claro cómo se debe actuar ante un ciudadano que pide asilo en la frontera de Melilla. “Llamo a mi jefe y que decida él”, remarcó.
Asimismo, Barranco apuntó que si llega un ciudadano sirio a la frontera y pide asilo en inglés, en francés o en árabe, lo primero que hay que hacer es llamar al intérprete y al jefe de mayor jerarquía en ese momento y que sean ellos los que decidan.
“El policía sabe lo que tiene que hacer en todo momento. Lo que pasa es que no hay suficientes intérpretes”, señaló a El Faro.
Consultado sobre el supuesto caso del policía de la frontera que presuntamente se lavó las manos y entregó a los ‘mejanis’ a un sirio que le pidió protección internacional, Barranco es contundente: “Yo actuaría de otra manera”.
El portavoz del Sindicato Unificado de Policía considera que los jefes de frontera son los que tienen que resolver ese problema y aconseja a los agentes que no se posicionen ni a favor ni en contra.
No hay instrucciones claras
En cualquier caso, el SUP subraya que “como no hay instrucciones claras”, lo mejor será que el responsable máximo de la frontera dé la cara en este asunto.
Por su parte, el secretario de Organización de la Unión Federal de Policía de Melilla, José Guerrero Cámara, reitera que en casos como éste que le planteó ayer El Faro, su sindicato se ratifica en la revindicación que lleva haciendo desde hace meses: Faltan traductores en la frontera.
Guerrero defiende que un policía bilingüe (español-tamazigh) no tiene por qué ocuparse de labores de traducción en los pasos fronterizos porque “a él le pagan por hablar español. Sólo porque sepa tamazigh no tiene por qué darse por enterado”, dijo.
“Esto es un arma de doble filo. Nadie quiere meterse a traducir en inglés, francés o tamazigh porque a nosotros no nos pagan por saber idiomas. Éste es un ‘embolado’ en el que nos están metiendo. Si estoy en la frontera y un sirio con toda su documentación me pide asilo, tengo que llamar a mi jefe”, recomendó Guerrero.
Hay que hacerlo, insistió, porque los policías nacionales no están autorizados para tramitar el asilo. Además, señaló que “no existe un protocolo sobre cómo actuar ante estos casos”, dijo.
Guerrero hizo hincapié en que cada vez se hace más necesario contratar intérpretes en la frontera de ocho de la mañana a diez de la noche. “En Barrio Chino no hay y debería haberlo por el volumen tan grande de mercancías que absorbe ese paso”, recalcó.
En opinión de Guerrero, poner traductores en la frontera, a la larga saldrá rentable “por la cantidad de gente que se está colando en Melilla”. Además comentó que para los policías es muy difícil diferenciar un magrebí de otro.
Dos policías de la frontera, expedientados
Fuentes policiales han asegurado a El Faro que al menos dos agentes de la Policía Nacional destinados en la frontera de Melilla han sido expedientados por dejar pasar a Melilla a personas indocumentadas.
Al parecer, los policías se fiaron de ciudadanos marroquíes que ven entrar y salir todos los días de la ciudad y que saben que se dedican al ‘comercio atípico’, señalan las mismas fuentes.
No hay que olvidar que desde que arreció la presión migratoria en la ciudad, varios agentes de la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina han sido destinados en Melilla en labores de apoyo en la frontera.
Todo apunta a que fueron efectivos de las BRIC los que detectaron que los agentes supuestamente estaban dejando pasar a personas que entran y salen todos los días de Melilla. “Nos están vigilando y estamos trabajando con mucha presión”, señalaron agentes de la frontera.
UFP
Los policías, aunque sepan tamazigh, no son traductores
El sindicato Unión Federal de Policía defendió ayer que un agente de la frontera, sólo por hablar tamazigh, no debe responsabilizarse de hacer labores de traducción ante una petición de asilo.
SUP
Como no hay instrucciones claras, mejor llamar al jefe
El Sindicato Unificado de Policía opina que como no hay instrucciones claras sobre qué hacer en caso de que un ciudadano pida asilo en la frontera de Melilla, lo mejor será llamar al jefe y que sea él quien decida qué hacer en ese caso.
UFP
Un agente no tiene autorización para tramitar asilo
UFP coincide con SUP en que es necesario llamar a un jefe ante un caso de una petición de asilo en la frontera porque los agentes no tienen autorización para tramitar una solicitud de protección internacional.