UFP ve poca planificación en el cierre de Farhana y pide agentes para Barrio Chino

• El sindicato policial también lamenta la falta de colaboración por parte de Marruecos

La Unión Federal de Policía (UFP) lamentó ayer la falta de planificación en el cierre del paso fronterizo de Farhana. Desde el sindicato policial aseguraron que hace falta un refuerzo de agentes en Barrio Chino y calificaron de “caos” la primera jornada de cese del servicio del segundo puesto más importante de nuestra ciudad.

Hay que recordar que la Delegación del Gobierno anunció la semana pasada que a partir de ayer y por un periodo aún no definido el paso de Farhana permanecería cerrado por las obras de mejora que se están desarrollando desde julio. El propio delegado del Gobierno, Abdelamlik El Barkani, explicaba hace unos días que había una parte de los trabajos que no era compatible con la actividad en el puesto. No obstante, El Barkani aclaró que Farhana no estaría cerrada hasta el final de la obra, sino hasta que los técnicos lo consideraran necesario.

La UFP aseguró ayer que este cierre total ha sido un error. Desde el sindicato policial indicaron que no ha habido una planificación adecuada por parte de la Delegación, a lo que achacan largas colas de ayer en la zona del puesto de Beni Enzar y un enorme volumen de trabajo en Barrio Chino.

Desde el sindicato apuntaron que habitualmente el mayor trasiego de porteadores en Barrio Chino se produce hasta las 8:30 horas, sin embargo, ayer el cierre de Farhana provocó que se alargara casi hasta el mediodía. El gran volumen de personas que querían pasar mercancía por este puesto también ocasionó problemas. En este sentido, reivindicaron la necesidad de que haya más presencia policial en esta zona, al menos hasta que el otro paso vuelva a tener actividad.

Asimismo, desde la UFP apuntaron que también hay un problema de falta de colaboración por parte de Marruecos. Señalaron que a pesar del cierre de Farhana, desde el país vecino los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad marroquíes no han tenido en cuenta este cambio de situación, lo que hizo que el problema se agravara durante la jornada de ayer.

El sindicato insistió en que los agentes que están trabajando en Barrio Chino y Beni Enzar se enfrentan a un volumen de trabajo excesivo y lamentaron que no se hubiera pensado antes en las consecuencias que podía tener la adopción de esta medida.

La Unión Federal de Policía recordó que su propuesta era que los cierres del puesto fronterizo de Farhana fueran parciales para que pudiera compatibilizarse el trabajo de los obreros con la actividad habitual de este puesto. En este sentido, precisaron que una de las alternativas que pusieron sobre la mesa fue que los trabajos se desarrollaran por la noche, para que así los agentes de Policía pudieran mantener el puesto abierto durante el día y evitar el “caos” que según ellos se está formando en el resto de los pasos.

La UFP exigió a la Delegación que adopte medidas para evitar que la situación de ayer se repita durante el tiempo que Farhana continúe cerrada. Por el momento, no hay un plazo concreto para el cese de la actividad de este puesto fronterizo. No obstante, hay quien habla de que podría estar sin actividad durante unas dos semanas, aunque dependerá del ritmo al que avancen los trabajos de remodelación que se están llevando a cabo.

El SUP asegura que la jornada transcurrió con tranquilidad en el resto de pasos

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) aseguró ayer que la situación de los puestos fronterizos durante la primera jornada de cierre de Farhana fue tranquila y poco diferente de la habitual. Al contrario de lo que afirmó la UFP (Unión Federal de Policía), el Sindicato Unificado dijo que apenas había habido aglomeraciones en Beni Enzar y en Barrio Chino. Eso sí, apuntaron que tal vez se había producido menos actividad por ser lunes, pero se mostraron satisfechos con la marcha de esta primera jornada de cierre. Desde el SUP recordaron que siempre han reivindicado la necesidad de que Farhana estuviera cerrado para garantizar la seguridad de los agentes que trabajan en este paso fronterizo y también la de los cientos de personas que lo cruzan diariamente. El sindicato policial consideró que es la mejor medida para que los trabajos puedan finalizarse cuanto antes y el paso recupere la actividad habitual en unas condiciones más adecuadas para todos los que desarrollan allí su labor. De hecho, ellos querrían que se hubiera cerrado antes.