El sindicato cree que la situación actual no responde a la buena vecindad que debería existir.
La Unión Federal de Policía (UFP) culpó ayer a Marruecos del caos fronterizo que se vive a diario en los pasos que unen nuestra ciudad con el país vecino. En declaraciones a El Faro, fuentes del sindicato defendieron la necesidad de que “alguien obligue a la Policía marroquí a organizar sus colas de entrada en Melilla”.
Lo peor, apuntan desde UFP, se vive cada mañana a las 7:00 horas, cuando cientos de ciudadanos marroquíes esperan para entrar en territorio melillense. “La Policía española recibe avalanchas de personas en la puerta de acceso a Melilla y en ocasiones no está exenta del riesgo de ser atropellada”, señalan desde UFP.
La organización sindical critica asimismo que en ese alud de personas estén mezcladas mujeres y hombres, jóvenes y mayores, que son sometidos a empujones, sin distinción, lo que deja una estela de gritos, chillidos y personas tiradas en el suelo.
Este caos, recalcan desde UFP, “no responde a la vecindad de dos naciones que tienen mucha historia en común”. Lo ideal, sugieren desde el sindicato, es que las autoridades de España y Marruecos dialoguen e intenten buscar una solución para que el acceso a Melilla a través de un paso fronterizo no sea “ni traumático ni difícil”. “Simplemente constituiría un acto de buena voluntad”.
Beneficia a todos
Y este acuerdo entre las autoridades a ambos lados de la frontera beneficiaría a las dos partes porque “se quiera o no, el tránsito fronterizo es vital para las economías de Melilla y Nador”.
Aunque se lleva mucho tiempo hablando del caos fronterizo, en opinión de UFP, en estos momentos “urge” resolver el problema porque es obligación de los políticos españoles y marroquíes.
El sindicato cree que con la remodelación de Beni Enzar se perdió una buena ocasión de poner orden en los accesos a Melilla. “Hoy, habiendo perdido la oportunidad presupuestaria que se nos brindó para canalizar, señalizar y ordenar el tráfico en la frontera, sólo nos queda apelar a las relaciones personales para que alguien obligue a la Policía marroquí a organizar las colas de entrada a Melilla”, dicen desde UFP.
La frontera inteligente
En cualquier caso dejan claro que estarán del lado de los políticos que defiendan “una frontera ágil, segura y práctica”, pero no en los discursos, sino en la vida real. “Estamos seguros de que con voluntad es posible. Sólo hace falta un diálogo constructivo y comunicativo permanente para que el ciudadano no pague los platos rotos”.
UFP aclara que no se opone a que se haga una inversión en habilitar la frontera inteligente, pero se pregunta si existe un estudio serio que demuestre que ésa es la solución al caos en la frontera.
Antes de hacer la inversión que conlleva instalar lectores de huellas dactilares en los pasos fronterizos de Melilla, la organización sindical pide “reflexión y estudios en profundidad” porque lo que necesita la ciudad es apostar por pasos fronterizos “prácticos, seguros y fluidos”.
Antes de una desgracia
Para que funcione la frontera inteligente harían falta, según UFP, “cotas de colaboración recíproca en la ordenación del tránsito fronterizo que hoy por hoy no existen”.
La Unión Federal de Policía hace un llamamiento a buscar una solución al caos fronterizo en los accesos a Melilla antes de que ocurra una desgracia. “La mejor manera de no tenerla sería previniendo en lugar de lamentar”, aconsejan desde el sindicato.