La UFP critica que Marruecos “rebote” a Melilla a sus ciudadanos cuando llevan bultos de noche

La Unión Federal de Policía (UFP) de Melilla asegura que Marruecos no está permitiendo regresar a sus ciudadanos cuando tratan de pasar llevando bultos de contrabando a partir de las 22:00 horas, por lo que “los rebotan” a nuestra ciudad. De esta manera, denunció ayer el sindicato policial en declaraciones a El Faro, las autoridades aduaneras vecinas “no están respetando el acuerdo bilateral”, por lo que se está cometiendo “una irregularidad internacional” al no dejar a nacionales que regresen a su propio país.

Al parecer de la asociación sindical, esta forma de proceder de las autoridades aduaneras de Marruecos tiene que ver con el interés del país de erradicar la actividad del contrabando. Para la UFP, este propósito “no justifica” que se contravenga la legislación internacional y se impida la entrada a personas que son de Marruecos.

“Se les tiene que dejar pasar aunque vayan con bultos, porque, según el acuerdo bilateral de buena vecindad, los ciudadanos de Nador solo tienen permiso para estar en Melilla desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche”, señalaron desde la organización.

Así, incidieron desde la UFP, cuando Marruecos no permite regresar a sus nacionales les dejan en una situación delicada, ya que en aplicación de la Ley de Extranjería pueden ser detenidos y que se inicie contra ellos un procedimiento de expulsión del territorio español. “Pero sería culpa de las autoridades aduaneras, al no dejarles regresar a su país”, subrayaron.

El sindicato insistió en que los agentes de la aduana marroquí deberían actuar de otra manera si lo que quieren es evitar el paso de mercancías del comercio atípico. “Pueden incautar a estas personas los bultos que lleven o pueden sancionarlos, pero es intolerable que se les niegue el acceso a sus ciudadanos”, expuso.

Según explicaron desde la UFP, esto había ocurrido anteriormente, pero de forma “intermitente”. Sin embargo, es una práctica que el sindicato aseguró que se ha venido “acentuando” en las últimas semanas “debido a las ganas de Marruecos de poner fin al contrabando”. Asimismo, la entidad policial lamentó que da lugar a que en tierra de nadie se genere “una bolsa de personas” que muchos individuos aprovechan para, sin tener la documentación requerida, colarse en Melilla. “Cogen los bultos y cruzan a España; los policías pueden controlar a dos o tres, pero hay días en los que han juntado hasta cien o más personas”, señalaron.

Para la organización sindical, es “agotador” que los agentes nacionales “tengan que estar todo el día peleando” con las autoridades del país vecino ante la falta de colaboración o ante los incumplimientos de la legislación internacional. “Da la impresión de que no conocen sus obligaciones”, lamentaron desde la UFP. Sobre este asunto, piden una mayor respuesta por parte del Gobierno de España, para que se garantice un buen funcionamiento de las fronteras.

Denuncian “la pasividad de Europa” respecto a la situación en la frontera

El sindicato Unión Federal de Policía (UFP) no da crédito a la “pasividad de Europa”, que tilda de “clamorosa”, con respecto a la situación que se vive en la frontera de Melilla con Marruecos. Al parecer de la entidad policial, debería implicarse más para que se garantice un buen funcionamiento y que las autoridades del país vecino colaboren en mayor medida con las españolas. “Tenemos una comunidad europea que se desentiende de los problemas, pero que podría intervenir para mejorar la situación que se vive en los pasos fronterizos”, reiteraron.

Según lamentó el sindicato, los policías no solo hacen frente a irregularidades que comete Marruecos, como no permitir a sus ciudadanos regresar a su país si van con bultos a partir de las 22:00 horas. “Nunca colaboran con nosotros, ni para mejorar el tránsito, ni la fluidez, ni para ayudar cuando un malhechor ataca a los agentes y ellos son testigos”, subrayaron desde la UFP. Al parecer de la entidad sindical, tanto el Gobierno central como la Unión Europea deberían velar para que haya una frontera coordinada.