La Unión Federal de Policía (UPF) en Melilla explicó que la Jefatura Superior de Policía está “obsoleta”. Destacó que las instalaciones no sólo están anticuadas y es preciso la renovación de gran parte de ellas, sino que, hay muchos agentes, y no hay espacio para ellos. La falta de sitio en este edificio lleva a pensar a la UFP que es preciso adquirir uno nuevo donde realmente puedan contar con las oficinas necesarias para realizar mejor su labor y la atención a los ciudadanos. Además, la falta de presupuesto que se da a la Jefatura para reparar las numerosas averías y desperfectos, según el sindicato, hace que se tarde mucho en arreglar esas cuestiones, como la pintura de algunos espacios o la reforma del aire acondicionado.
La valoración de este pasado 2018 para esta entidad no es del todo positiva. No se ha aumentado el personal en Melilla ni se ha mejorado el material de las unidades, tampoco hay chalecos antibalas para todos.
Aunque sí celebra la puesta en marcha de la primera fase del acuerdo de la equiparación salarial con las policías autonómicas.
En cuanto a la subida salarial, el sindicato celebra el Gobierno actual mantenga el compromiso acordado con el anterior y afirmó que se nota ese dinero en las nóminas de los agentes, aunque queden otras dos fases más para alcanzar esa equiparación.
Liberar más partidas
De hecho, la UFP subrayó que tiene que dar su más sincero agradecimiento a los compañeros porque el déficit de personal se suple con el sobreesfuerzo y la dedicación de los policías destinados en nuestra ciudad.
Una forma de reforzar la plantilla de agentes es liberar unas partidas extraordinarias para que policías que estén de descanso puedan trabajar, si lo desean, y aumenten el número de agentes. Se trata de servicios extraordinarios, aclaró la UFP. En este sentido, comentó que actualmente se hacen de forma intermitente esas contrataciones extra, pero el sindicato apuntó que el dinero que hay para ellas es una cuantía pequeña.
Insistió en que es insuficiente con ese presupuesto y que es una reivindicación de hace años que se aumente para poder reforzar la plantilla.
Además, remarcó que se trata de una solución para completar los efectivos que se puede adoptar de un día para otro, no como la llegada de nuevos agentes, para lo que hay que esperar mucho más tiempo. De forma que argumentó que para Melilla y Ceuta, con sus peculiaridades, se precisa de una solución especial.
La frontera
En cuanto a la frontera, la UFP insistió en la necesidad urgente de contar con más plantilla y de que la colaboración con Marruecos sea efectiva y real. De hecho, proponen crear una comisaría hispano-marroquí, como las que hay en Portugal o en Francia para que ese intercambio de información sea inmediato y haya una buena relación en los pasos fronterizos, por ejemplo, para identificar a una persona que ha huido o detenerla, así como para que haya reciprocidad en la toma de decisiones sobre si es preciso cerrar la frontera un tiempo por desorden o algún problema que se haya producido.
Si no es posible esta comisaría, al menos que haya una persona que sea el contacto con Marruecos para facilitar esta colaboración. Asimismo, el sindicato pide más intercambio de información con la Guardia Civil porque si los agentes que están en un paso deciden abrir varios carriles porque hay mucha gente, pero resulta que la Benemérita sólo puede atender a dos por la falta de personal, se produce un embudo. Remarcó la importancia de contar con una figura en la frontera que mejore esa coordinación entre ambos cuerpos, porque eso se notará en las condiciones de trabajo y el servicio que prestan.