UE pide investigar la presunta agresión a un inmigrante en la valla el 15 de octubre

El comisario de Inmigración recuerda al Gobierno que tiene que respetar la Ley

El nuevo comisario de Inmigración, Interior y Ciudadanía de la Unión Europea (UE), Dimitris Avramopoulos, ha pedido al Gobierno central que investigue el “incidente” que se produjo en el intento de salto a la valla del pasado 15 de octubre. En concreto se refiere a las imágenes difundidas por la ONG local Prodein en la que se ve cómo un guardia civil golpea a un inmigrante que aparentemente desciende de forma pacífica de la valla en la que había estado encaramado durante varias horas.En las imágenes también se apreciaba como el subsahariano hacía un gesto amenazante a los agentes con un objeto, al parecer un garfio, en su mano.
Avramopoulos señala en respuesta a un escrito del eurodiputado de IU Iosu Juaristi Abauz, que el control de las fronteras debe ser equilibrado. “La Comisión recuerda que el control de las fronteras debe ser proporcionado a los objetivos perseguidos, dentro del respeto a la dignidad humana y los derechos fundamentales, incluido el principio de no devolución. La Comisión condena todo recurso a la violencia en el control de las fronteras”, apunta el comisario en su texto.
El máximo responsable de Inmigración de la Unión Europea apunta que ya han pedido explicaciones a las autoridades españolas sobre el incidente. Además, recalca que les han instado a investigar estos hechos.
Asimismo, el comisario de la UE afirma que la Comisión que dirige está manteniendo un diálogo con el Gobierno español sobre las denuncias de “expulsión sumaria” de inmigrantes a Marruecos. Avramopoulos recuerda a España que todos los Estados miembros de la UE tienen la responsabilidad de gestionar sus fronteras exteriores de conformidad con el Derecho de la UE y, en particular, con el Código de Fronteras de Schengen.
No es la primera vez que el nuevo comisario se pronuncia sobre este asunto. El pasado 25 de noviembre, en el Pleno de la Eurocámara, mostró su “preocupación” por la violencia policial en las vallas fronterizas y advirtió de que la legalización de las ‘devoluciones en caliente’ prevista por el Gobierno con la introducción de una enmienda a la Ley de Seguridad Ciudadana podría vulnerar el derecho comunitario e internacional.

La carta de Malmström
Hay que recordar que el pasado 31 de octubre, Michele Cercone, portavoz de la entonces comisaria de Interior, Cecilia Malmström, anunció que había remitido una carta al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en la que pedían una aclaración sobre los hechos ocurridos el pasado 15 de octubre.
Desde la Delegación del Gobierno de Melilla han insistido en todo momento en que las imágenes del vídeo difundido por Prodein son parciales y no reflejan la realidad. De hecho, días después de que se conociera la grabación de Palazón, desde la Delegación enviaron varias imágenes del salto a la valla del día 15. Uno de los vídeos era del mismo episodio que mostraba el líder de Prodein en el suyo, pero desde otra perspectiva, en la que parecía que el inmigrante amenazaba con un garfio a los agentes.

El Gobierno alega riesgo para los guardias civiles

Esta misma semana el Ministerio del Interior respondió por escrito a una pregunta hecha por el diputado de Amaiur Jon Iñarritu, también sobre la supuesta agresión del salto del 15 de octubre. Interior aseguraba que se puso en grave riesgo la integridad física de los guardias civiles e indica que los agentes se vieron “obligados a hacer uso” de sus defensas, como en otras ocasiones, “conforme a los principios básicos de actuación” que marca la Ley. “En muchas ocasiones, como la que se plantea en la pregunta, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se enfrentan a situaciones en las que los inmigrantes, en el transcurso del asalto ilegal a la frontera presentan actitudes agresivas y violentas. Ante estas situaciones, los agentes se ven obligados a hacer uso, el mínimo o imprescindible, de la fuerza para reducirlos, mediante la utilización de la defensa oficial”, apunta el Gobierno. En cuanto a la 'devolución' del joven a Marruecos, el Ejecutivo explica que “alguno de los inmigrantes ofreció resistencia pasiva, lo que obligó a los guardias civiles a transportarlo a brazo” y recalca que “en ningún caso” fue una expulsión, sino una labor “de contención y rechazo en el ámbito de la vigilancia fronteriza”.