Atlético Levante: Picón; Peña, Giménez, Diana, Toni Herrero (Climent, min. 91); Arasa, Benítez, Relu (Alex Cerdá, min. 70), Joan Pulpón; Jorge Padilla (Faraj min. 79) y Raúl Alcaina.
Melilla: Pol Ballesté; David Ámez, Sergio Chica, Vargas, Jordan; Cissé, Borja López, Ali (Pepe Romero min. 74); Moha (Del Campo, min. 67), José Antonio y Fran Núñez (Parra, min. 79).
Árbitro: Sauleda Torrent (Comité catalán). Mostró tarjeta amarilla a Diana, Giménez, Joan Pulpón y Raúl Alcaina y a los visitantes Moha, Cissé, Jordan y David Ámez.
Gol: 0-1 Jordan (min. 36).
Ciudad Deportiva Levante. 150 espectadores.
Por la mínima y con una notable dosis de sufrimiento, acompañada de la otrora carente eficacia, consiguió romper el Melilla su mala dinámica en Buñol, en un encuentro marcado por la lluvia en el que doblegó al filial granota gracias a un tanto de Jordan superada la media hora.
Los hombres de Miguel Rivera siguieron el plan previsto: sabían que no iban a ser los protagonistas en lo que a propuesta de juego se refería, y eso se vio desde el inicio, con un Atlético Levante que tuvo la iniciativa y las mejores ocasiones. El elenco dirigido por Adrián Esteve quería hacerse fuerte en casa para distanciarse de la zona de la quema, pero se topó con la solidez del entramado defensivo visitante.
A pesar de que la mayor cantidad de ocasiones cayó del lado local, el Melilla también tuvo opciones de marcar, sobre todo con disparos desde media distancia y siempre jugando al contragolpe. Un planteamiento que le salió bien al conjunto melillense, que finalmente con un testarazo de Jordan a la salida de una falta lateral botada por Moha, puso el primer y único tanto del encuentro, que le dio los tres puntos a su equipo.
La diana no hizo más que acentuar el planteamiento de Miguel Rivera, que sabía que tenía que morir defendiendo en un terreno de juego que, debido a la lluvia, no invitaba a jugar a muchos toques sino más bien con balones directos y por el aire, y así es como llegaron las mejores ocasiones de los visitantes, que se concentraron principalmente en el primer tiempo.
A la vuelta de vestuarios, el Atlético Levante trató de quitarle la ventaja a un Melilla que supo sufrir y actuar con oficio para desbaratar todas las ocasiones creadas por un filial granota que poco a poco se iba a desesperando por no conseguir ver portería. No obstante, cada vez que los hombres de Adrián Esteve conseguían finalizar una jugada entre los tres palos, se encontraban con un Pol Ballesté que tuvo una gran actuación en la Ciudad Deportiva de Buñol.
Con el paso de los minutos, Rivera decidió cambiar el sistema para colocar sobre el verde una línea de tres centrales con dos carrileros con la intención de amarrar el resultado y reforzar el entramado defensivo ante un Atlético Levante que, cada vez más, crecía en el partido y llegaba con mayor claridad. Y no solo en el aspecto defensivo mejoró el bloque visitante con el cambio de sistema, sino que también le benefició en las salidas al contragolpe, ya que aprovechaba mejor los espacios creados por el filial levantinista.
En los minutos finales, el Atlético Levante reclamó hasta dos penas máximas, pero Sauleda Torrent no señaló en ningún momento el punto fatídico. Además, los locales también tuvieron dos ocasiones en las que necesitaron de la intervención de Pol Ballesté, que evitó la sentencia y mantuvo la emoción.
Finalmente, el Melilla se llevó los tres puntos de su a tierras valencianas y rompe así una racha de casi dos meses sin sumar de tres que le permite alejarse de los puestos de descenso, además de recortar distancias con un rival directo como es el Atlético Levante.
Miguel Rivera: “No hemos rematado el partido, pero hemos conseguido el resultado”
El técnico del Melilla, Miguel Rivera, dio valor a la victoria lograda ante un Atlético Levante “con mucha calidad y características técnicas” al que había que “neutralizar en campo contrario” para forzar ocasiones a balón parado. Y así fue como llegó el tanto que le dio la victoria al bloque melillense. “Es lo que habíamos trabajado durante la semana, porque hemos tenido más tiempo”, expuso.
Rivera también destacó que el equipo debió “estar más acertado en las finalizaciones”, pero achacó la falta de claridad en ataque a la exigencia que ejerció el filial del Levante sobre sus jugadores: “El que estaba fresco no ha tenido criterio y el que estaba cansado es normal que no estuviera preciso”.
Respecto a la solidez defensiva, Miguel Rivera reconoció haber “hecho una apuesta por cambiar” y destacó sobre todo la actuación de Moha, que dio “mucha movilidad en el centro del campo” y por lo que considera haber “tenido mucho acierto”. También recordó el partido en Alzira. “Allí no rematamos y lo pagamos”, algo que ante el Levante no sucedió: “No hemos rematado, pero hemos consolidado el resultado”, dijo el técnico malagueño, que destacó también la “actitud colectiva defensiva” como el pilar fundamental para conseguir los tres puntos en la visita de su equipo a la Ciudad Deportiva Levante.