Tres personas han fallecido en accidentes de tráfico en lo que llevamos de año. Se trata de dos hombres y una mujer que murieron como consecuencia de otros tantos atropellos ocurridos en distintas zonas de la ciudad.
El primero de esos atropellos tuvo lugar el 19 de enero en un paso de cebra de la zona de la Plaza Torres Quevedo, en el mismo centro de la ciudad. Un hombre fue arrollado por un vehículo cerca de la parada de la COA y murió días después en el Hospital Comarcal.
Y a las seis de la tarde del 22 de ese mismo mes de enero de este año 2022 era atropellada una mujer en la calle Vía Láctea del barrio de Reina Regente. El accidente se produjo cuando la señora intentó impedir que un menor fuese arrollado por un vehículo que circulaba por esa zona, tal y como relataron testigos del suceso.
La mujer murió el 1 de febrero pasado después de pasar varios días ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Comarcal. La Policía Local trasladó las conclusiones de su investigación a los juzgados para que se instruyeran las correspondiente diligencias.
El tercer fallecido este año por atropello fue un hombre que cruzaba un paso de cebra junto a su mujer el pasado mes de julio en Álvaro de Bazán. En esta ocasión el vehículo implicado era una moto de gran cilindrada conducida por un joven, que resultó herido en el accidente.
Según los testimonio que recabó este Diario, la víctima mortal era un hombre de edad que andaba acompañado de su mujer cuando fueron arrollados por la moto, cuyo conductor tendría, según señalaron unos 20 años. El señor mayor murió en el acto mientras que la mujer fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Comarcal, donde permaneció durante varios días para recuperarse de las heridas.
En este caso, los vecinos de Álvaro de Bazán se lamentaron de la alta velocidad que alcanzan los vehículos que circulan por esa carretera y que suponen un peligro para los peatones. “Es de lo más peligroso que hay”, afirmó uno de los vecinos, quien resaltó que una chica con un carrito de bebé se salvó de ser arrollada por un coche “de milagro”.
La calle Álvaro de Bazán está incluida desde 2019 y 2020 entre los tramos de mayor concentración de accidentes de tráfico de Melilla. En esos dos años, fueron siete los accidentes de tráfico que se produjeron allí.
Aunque es una zona conflictiva para el tráfico, la palma en la ciudad se la llevan las carreteras de Alfonso XIII, General Villalba y General Astilleros con 20 accidentes de tráfico cada una de ellas.
En el lado contrario, es decir, con menor siniestralidad, se sitúan General Picasso, calle Gurugú, Sor Alegría y Méjico, con seis accidentes.
Otro de los accidentes más sonados en lo que llevamos de año es el ocurrido a finales de junio en la carretera de circunvalación, en las inmediaciones de la frontera de Mariguari. Un grupo de ciclistas entrenaban en la zona cuando un vehículo, un Mercedes antiguo, los arrolló llevándose por delante a uno de ellos, un guardia civil de 49 años, que quedó muy mal herido.
El ciclista fue inmediatamente trasladado a la urgencia del Hospital Comarcal, donde quedó ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos a la espera de su estabilización para poder ser trasladado al Torrecárdenas de Almería. Allí fue operado en varias ocasiones de sus heridas.
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