Trasladadas a la ciudad tres embarcaciones de los ‘narcopiratas’

La Guardia Civil ha trasladado a Melilla las tres embarcaciones que intervino en la Operación Karsana, una de las más importantes que ha llevado a cabo este cuerpo contra el narcotráfico internacional en los últimos años, que terminó con el santuario que suponían para los 'narcopiratas' las islas Chafarinas.

Fuentes del Instituto armado han informado de que el traslado a Melilla de las tres embarcaciones neumáticas-semirrígidas, de diferentes esloras y motores, lo ha llevado a cabo esta semana uno de los buques del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, con el apoyo del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de Melilla.

Agentes de ambas unidades formaban parte del gran despliegue que realizó la Guardia Civil con 150 efectivos de diferentes unidades aéreas, marítimas y terrestres en la Operación Karsana hace justo un mes, que ha permitido dejar bajo mínimos la logística de los narcotraficantes del Estrecho.

El valor de cada embarcación intervenida en esta operación ronda los 200.000 euros, a los que se suman los 40.000 euros que cuestan, de media, cada uno de los motores con los que están equipadas estas lanchas para hacerlas “volar” sobre el mar en las misiones que emprendían desde la “guardería marítima” que tenían en Chafarinas.

Con cuatro motores

Dos de las embarcaciones intervenidas que acaban de trasladar a Melilla tenían cuatro motores para alcanzar una mayor velocidad en ese objetivo de abastecer de droga, combustible y apoyo logístico desde la plataforma hasta un punto “seguro” en alta mar para descargarlo en buques que señalaba la organización criminal.

Las fuentes consultadas subrayan el “daño constatable” que esta importante operación de la Guardia Civil ha realizado al narcotráfico organizado a gran escala por el importante valor de las embarcaciones intervenidas, que en el caso de las que han sido trasladadas a Melilla supera el millón de euros.

Cuando ha transcurrido un mes desde que se produjo la fase de explotación de la Operación Karsana, en la que fueron detenidos seis marroquíes que ingresaron en prisión tras pasar a disposición del juez en Melilla, ahora han sido también trasladadas a la ciudad autónoma las embarcaciones que utilizaban para su actividad delictiva.

Gracias a un importante despliegue logístico y de seguridad, las embarcaciones fueron sacadas del mar y transportadas en grandes camiones para quedar a disposición judicial en un depósito de la ciudad.

El destino de estas embarcaciones aún se desconoce, pero es muy probable que se aplique la posibilidad que prevé la ley de que los vehículos empleados para el narcotráfico que son intervenidos puedan destinarse a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para la lucha contra ese ilícito penal, siempre que el juez lo permita.