Fiscalía y defensa coinciden en internar al supuesto agresor, cuyo caso queda visto para sentencia. “Me avergüenzo de lo que he hecho y pido perdón”, fueron las últimas palabras del melillense en la vista judicial de ayer, acusado de intentar agredir sexualmente a una menor el pasado año. El juicio finalizó en la sala de vistas de la Sección 7º de la Audiencia Provincial, con las comparecencias de la psicóloga y la psiquiatra que atendieron al acusado momentos después de ser detenido. Ambas coincidieron en recomendar su ingreso en un centro de desintoxicación.
La Fiscalía solicitó un año de prisión para el supuesto agresor de no cumplir con el tratamiento de deshabituación alcohólica en el periodo de un año, así como una orden de alejamiento de la víctima con una duración de tres años. La defensa aceptó la propuesta de la fiscal, por lo que el caso quedó visto para sentencia.
Bajo los efectos de un consumo de alcohol y cannabis, mezclado con un tratamiento con antidepresivos, el supuesto agresor se acercó a un grupo de menores de edad e intentó atacar a una de ellas. Tras ser detenido, fue atendido por una psicóloga que declaró que el acusado se encontraba en medio de un proceso psicótico, en el que la persona ve alterada su percepción de la realidad y no es consciente de las consecuencias de sus actos. La psicóloga explicó que la adicción al alcohol con un tratamiento con antidepresivos provoca alteraciones psíquicas. Estos mismos episodios psicóticos que diagnosticó al acusado cuando le atendido en dependencias policiales.
A consecuencia de las circunstancias personales del acusado, la psicóloga aconsejó su internamiento en un centro para tratar esta adicción al alcohol. Esta recomendación también fue expresada por la psiquiatra que prestó declaración ayer ante el tribunal.
Ésta declaró que en el momento en el que atendió al acusado, entre 24 y 48 horas después de haberse producido los hechos, éste había superado el proceso psicótico y aseguró que no presentaba delirios ni alucinaciones. “No se acordaba de lo que había ocurrido, pero estaba preocupado porque sabía que algo había pasado”, aseguró la doctora, quien explicó que, previamente a los hechos que se le imputan, se habían realizado importantes esfuerzos para ayudar al acusado a superar su adicción, sin éxito. Por ello, recomendó su internamiento en un centro de desintoxicación por la propia seguridad del hombre.
Tras las conclusiones de la Fiscalía y el acuerdo de la defensa, el caso ha quedado visto para sentencia.