El paso fronterizo de Beni Enzar vivía una jornada de calma este domingo por la mañana. La mayoría de usuarios que cruzaban la frontera lo hacían dirección Marruecos. Por el contrario, los que regresaban a Melilla lo hacían tras pasar la mañana haciendo unas compras en el país vecino para preparar la comida para romper el ayuno esta tarde.
"Vengo de hacer la compra en Marruecos. He pasado esta mañana temprano y ahora vuelvo", explicaba a El Faro Mustafa. Este melillense explicaba que a él le gusta pasar la frontera bien temprano para hacer la compra allí en el mercado y encontrar los mejores productos para hacer la cena de esta noche. Aún así destacó que la mayoría de comercios cercanos se encuentran cerrados por el Ramadán. "Está la cosa floja en Marruecos, no hay mucha gente en la calle y está todo cerrado", aseguró.
Esta mañana se ha encontrado con que ha podido cruzar la frontera casi en el momento de llegar. La explicación según él es que la mayoría de personas se levantan tarde ya que han trasnochado para comer. En este sentido, celebra que él personalmente está llevando muy bien el ayuno gracias a que este año ha caído en una época en la que hace muy buen tiempo. "Lo llevo muy bien, como siempre. Ahora hace menos calor y cuesta un poquito menos", añade.
Es la misma opinión que tiene Mohamed. Un joven que no solo aseguró que no le está costando nada ayunar sino que anima a los ciudadanos melillenses de otras religiones a probar a hacerlo algún día para que puedan entenderlo mejor. "Es acostumbrarse nada más. Yo la verdad que animo a que lo prueben y así de esta manera sabrán lo que es el ayuno en sí", subraya.
Y esta situación también se ha notado en Melilla. Este domingo por la mañana la frontera con Marruecos estaba mucho más tranquila de lo que la suele caracterizar. Apenas había pasajeros que entraban a nuestra ciudad y esto se ha dejado notar en las colas, que casi eran inexistentes. La mayoría de melillenses con los que ha hablado El Faro celebraban que no habían tardado casi nada en pasar el puesto fronterizo. Una situación muy parecida a la que se producía antes de la pandemia.
Esto precisamente es lo que han destacado los taxistas a los que hoy les tocaba la parada de la frontera. Uno de estos conductores era Milud que destacaba que estaban muy aburridos porque casi no había trabajo. Tal y como afirmó, el poco movimiento que ha habido este domingo se dio a primera hora de la mañana.
"Cuando más gente ha habido y más trabajo he tenido ha sido sobre las seis de la mañana. Mucha gente ha entrado a Marruecos muy temprano para hacer la compra y vuelven ahora al mediodía", aclaró Milud. Él llevaba trabajando desde bien temprano ya que al empezar el ayuno no se pudo volver a quedar dormido, por lo que decidió irse a trabajar.
Pero esto no ha sido así todo el fin de semana. Según han relatado algunos usuarios, la situación fue bien distinta el viernes y el sábado. Durante estos días pasados sí que se produjeron colas, sobre todo para entrar en Marruecos a partir de las cinco de la tarde.
Dirección Marruecos
Precisamente para cruzar al país vecino sí que había un mayor transito esta mañana aunque sin aglomeraciones que reseñar. Los que lo hacían a pie se encontraban con que podían cruzar instantáneamente sin necesidad de tener que guardar cola. Los que prefirieron hacerlo montados en sus vehículos particulares tampoco tuvieron que esperar mucho. La fluidez de paso en ambos medios caracterizó al paso fronterizo durante toda la mañana.
Una de estas personas que se dirigían a Marruecos era Soraya. Esta melillense quería pasar el día con su familia y le iba a tocar romper el ayuno allí. "Hoy me toca pasarlo en Marruecos. Yo llevo el ayuno súper bien", reconocía Soraya.
"No me está costando nada. Es como un gimnasio para el cuerpo, además luego se come por la noche", añadía Soraya. Tal y como explicó en su casa suelen comenzar la ruptura del ayuno con dátiles y un poco de leche o zumos para abrir el estómago. La harira tampoco puede faltar en su menú por las noches, además de numerosos platos como el tajín. "Comida moruna nuestra", insistió esta melillense.
En este sentido, aclaró que al comienzo del Ramadán solía comer unas tres veces por la noche aunque poco a poco ya no le apetece comer tanto y suele solo romper el ayuno y fin. "Diariamente comemos tres veces al día, pero ahora comemos una vez por la noche y ya está", comenta. Después del ayuno, dijo, no le apetece darse atracones.
Otra persona que también se dirigía hacia Marruecos para romper el ayuno allí era Mimon. Es su caso él es de Marruecos aunque trabaja en Melilla. Al acabar su jornada laboral, volvía a casa para pasar en familia el día. Este marroquí al igual que el resto de encuestados aseguraba que estaba llevando muy bien el Ramadán. Al igual que otras personas con las que ha hablado este diario, comentaba que en gran parte se debía a que la temperatura que estaba haciendo estos días desde que se inició el mes sagrado para los musulmanes era muy buena y casi no hacía calor.