Tragsa hará la demolición del cuartel de Gabriel de Morales. De esta forma, será más rápido para la Ciudad tener terminada esta obra y que el Ministerio de Educación pueda empezar con la construcción del colegio cuanto antes. Así lo destacó el consejero de Fomento, Javier González, que comentó que hay dos asuntos pendientes para poder iniciar esas demoliciones.
Por un lado, Tragsa tiene que revisar el proyecto y ver si los precios que se recogen están por encima de los que tiene estipulada la empresa pública. González aseguró que esta actuación cumple perfectamente con los criterios para que se pueda hacer cargo de ella, como es la urgencia de contar con los terrenos para la construcción de centros educativos ante la elevada ratio que hay de alumnos por aula en Melilla. Asimismo, se trata de una obra con servicio público.
Además, el segundo fleco pendiente de resolver es que la Consejería de Hacienda compre una acción de Tragsa. Al tratarse de una empresa pública, sólo interviene ante la demanda de las administraciones, pero siempre que tengan participaciones. Una acción ronda los 9.000 euros.
Una vez que estas dos cuestiones se resuelvan, las obras de demolición podrán comenzar. Tragsa es la misma empresa que está con la obras de reforma del hospital nuevo y que ejecutará el nuevo centro hospitalario, así como la rehabilitación del edificio de Averroes, y es la misma que ha realizado los cambios en el interior del Mercado Central para Educación.
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