EEl presidente Imbroda anunció ayer en rueda de prensa que Melilla recibirá del Estado aproximadamente trece millones de euros en compensación por el recorte que la Ciudad Autónoma sufrió en 2009 en el reparto de los fondos autonómicos. Una decisión que ya supuso la queja airada del Gobierno melillense, sobre todo teniendo en cuenta la comparativa con Ceuta, que recibió más dinero.
Y este logro se ha alcanzado después de la presentación de una enmienda ante la Comisión correspondiente del Senado. Una información que no se ha querido difundir y que se ha llevado “en silencio”, para sólo hacerla pública una vez se produjeran los resultados y, de paso, para desdecir al PSOE de sus acusaciones respecto a que el Ejecutivo local no estaba moviendo ficha para los PGE de este ejercicio.
La postura puede ser criticable en muchos aspectos, pero desde luego, si el resultado de todas cuantas operaciones que se lleven en secreto en Madrid van a dar estos frutos, adelante. Melilla lo necesita y también los melillenses.
Tampoco se ha querido adelantar mucho sobre un plan ambicioso para potenciar la creación de empleo. Quizá sea mejor no preguntar nada al respecto y dejar que ambas administraciones trabajen “en silencio” si al final los resultados van a ser también favorables a los intereses melillenses.
Luego, siempre se pueden aclarar los pasos dados y ofrecer toda la información necesaria, pues la trasparencia no tiene por qué estar reñida con el buen trabajo.