El Consejero de Seguridad Ciudadana aseguró que estos trabajadores desempeñarán estas funciones supervisados por Protección Civil.
La Consejería de Seguridad Ciudadana y el Servicio de Salvamento y Socorrismo de Melilla mantuvieron ayer una reunión para aclarar lo ocurrido el pasado 1 de agosto, cuando un grupo de unas 20 personas se quedó encerrada en la Ensenada de los Galápagos. El consejero del ramo, Isidoro González, aseguró ayer a El Faro de Melilla que llegaron a la conclusión de que lo ocurrido fue un “malentendido” entre los socorristas y los bañistas. Asimismo, explicó que hoy y mañana seguirán siendo estos trabajadores los encargados de abrir y cerrar la verja de esta cala, situada en el centro de la ciudad, pero que a partir de esta fecha, serán personas contratadas por los Planes de Empleo los que tomarán el relevo de esta responsabilidad, puesto que entra en vigor esta iniciativa. González apuntó que lo que ocurrió el pasado sábado fue “una confusión” que llevó a un “fatídico hecho”, puesto que los socorristas están acostumbrados a que los bañistas sepan que cuando ellos se van, se cierra la verja. Sin embargo, los que frecuentaban la cala el día en cuestión no eran “habituales” de la misma, según expuso el consejero a este periódico. Así pues, será personal de la Ciudad Autónoma, contratado a traves de estos planes, el que además de tener la llave de la Ensenada, se encargará de avisar a los bañistas de la playa, de comprobar que ésta se ha quedado vacía y de echar el cierre, que está establecido a las 19:45 horas. Protección Civil Otra de las cuestiones que expuso el consejero de Seguridad Ciudadana es que los trabajadores de los Planes de Empleo que abrirán y cerrarán la Ensenada de los Galápagos contarán con la supervisión de Protección Civil. Por su parte, el dueño de la empresa adjudicataria del Servicio de Salvamento y Socorrismo de Melilla, Carmelo Martínez Lázaro, declinó hacer declaraciones sobre la reunión mantenida ayer. Asimismo, no aclaró qué pasó finalmente con los socorristas encargados de la Ensenada el día del hecho en cuestión, ya que según pudo saber El Faro de Melilla, fueron apartados temporalmente de sus funciones. Martínez Lázaro aseguró que se trata un procedimiento interno de la empresa.
Un altercado que dejó a unos 20 bañistas encerrados
La reunión que mantuvieron ayer el consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, y la empresa encargada del Servicio de Salvamento y Socorrismo de Melilla responde a un hecho ocurrido el pasado sábado 1 de agosto, cuando un grupo de unas 20 personas se quedaron encerradas en la Ensenada de los Galápagos, una cala situada en el centro de la ciudad. Este hecho tuvo lugar porque los socorristas que desempeñaban sus funciones en esta playa, cerraron la verja tras haber avisado a los bañistas, dejando a algunos de ellos encerrados en este lugar. Según explicaron fuentes del servicio de socorrismo, a pesar de que ellos desempeñaban la función de abrir y cerrar esta cala, no deberían hacerlo, puesto que entre sus funciones está solo el socorrer, salvar y vigilar a los bañistas. Además comentaron que en muchas ocasiones, son las mismas personas que se encuentran en la Ensenada las que insisten en permanecer allí, puesto que alcanzan a nado la playa de la Alcazaba para salir, ya que prefieren quedarse un rato más en la playa antes que cumplir el horario de cierre, marcado a las 19:45 horas. Así pues, “un malentendido”, según González, provocó que una veintena de personas se quedase encerrada en la Ensenada algo más de media hora.