Los trabajadores de la enseñanza en Melilla muestran preocupación ante la vuelta a las clases

Los trabajadores del sector de la enseñanza en Melillla muestran su preocupación ante el inminente reinicio del curso escolar, en medio de un repunte del Covid-19 por la alta incidencia de casos por la variante ómicron.

El sindicato independiente de Profesionales de la Enseñanza Pública (ANPE) en Melilla considera necesario adaptar los protocolos a la situación derivada de la sexta ola de la pandemia y exige a las autoridades el refuerzo de las medidas sanitarias y organizativas que permitan una enseñanza presencial segura en todas las etapas educativas a partir del próximo 10 de enero.

ANPE subraya que en el protocolo actualizado presentado este martes como referencia para todo el país "situaciones como la cuarentena y la tipificación de brote ante posibles contagios han de estar sujetas a criterios claros que no den lugar a posibles interpretaciones según el territorio".

Para el reinicio del periodo lectivo después de la pausa por la Navidad, ANPE propone específicamente la reducción de ratios, la autorización de los desdobles en las aulas, la dotación de material de protección adecuado, el refuerzo del profesorado y la cobertura inmediata de sus bajas.

A tenor con los sindicalistas, "tal y como se ha demostrado en cursos anteriores", este tipo de actuaciones son más adecuadas y eficaces para afrontar la difícil realidad actual y "garantizar la seguridad y la salud del profesorado, del alumnado y del resto de la comunidad educativa".

Asimismo, para ANPE resulta fundamental fortalecer el proceso de vacunación de los miembros de la comunidad educativa para alcanzar lo antes posible la inmunidad general. "Es vital la aplicación de la tercera dosis de refuerzo a todo el profesorado, con independencia de la naturaleza de las dos dosis aplicadas ya", sentencia.

ANPE también insiste en que debe acelerarse la vacunación de las franjas de edades del alumnado que todavía no han recibido la primera dosis.

También recuerda que desde el inicio de la pandemia la labor de los docentes ha permitido una enseñanza presencial. El sindicato independiente recalca la importancia de lograr una seguridad en las aulas para hacer posible la interacción entre alumnos y profesores, que es la base de una educación con calidad y equidad.

Las exigencias de SATE-STEs

Si bien el Gobierno destaca que las aulas confinadas no llegan al 2% en todo el país y que el alumnado de entre 5 y 11 años se está vacunando, lo que ayudará a que la incidencia en los centros educativos sea ​​menor, el Sindicato Autónomo de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza de Melilla (SATE-STEs) demanda que se refuercen las medidas antes del venidero lunes.

SATE-STEs exige que durante los días previos y posteriores a la reanudación de las clases se tengan en cuenta el número de docentes que está de baja o ha presentado síntomas y la situación del alumnado, para abrir o no los centros educativos.

Para este sindicato es igual de importante que para la reapertura estos centros dispongan de todo el material anticovid (mascarillas, gel hidroalcohólico, etc.) y que se fortalezcan los protocolos preventivos. 

Además, SATE-STEs dice que es "imprescindible" el rastreo de casos Covid en los centros y la realización de pruebas diagnósticas a los contactos estrechos de los positivos.

De acuerdo con SATE-STEs, son situaciones que hay que prever porque "no tiene sentido" que se retomen las clases sin atender a la cantidad de docentes y discentes que estén contagiados en cada centro y sin que se tome ninguna otra medida más allá de abrir las instalaciones educativas.

Por otra parte, este sindicato asegura que "tampoco es de recibo que haya centros que todavía no han recibido nuevo material anticovid desde el inicio del actual curso escolar".

SATE-STEs apunta que el hecho de que la Administración pida a los centros una aplicación estricta de los protocolos mientras se emplean "criterios más laxos para la consideración de brote o de contacto estrecho, vuelve a descargar la responsabilidad sobre los centros educativos y los encargados de las aulas, es decir, los docentes".

Desde el inicio de la pandemia, SATE-STEs reclama igualmente permisos especiales para los trabajadores (en particular del colectivo docente) que tengan a sus hijos confinados en casa porque muchos de ellos han sido puestos en "situaciones muy delicadas" por eso.