Los melillenses no sólo van a la Feria a comer en las casetas, sino también a disfrutar de los cacharritos. El precio ha subido en los de adultos unos 50 céntimos
Los melillenses saben que para divertirse en Feria es necesario pasar, al menos un día, por las atracciones. Hay para todos los gustos. Desde los cacharritos que te ponen boca abajo hasta los que te hacen volar o en los que te sientes un vikingo surcando los mares en mitad de una tormenta.
Los niños son más fáciles de contentar. Hay tiovivos, coches y motos de choque, trenes que les llevan a encontrarse con brujas o dragones en los que reparten globos. También hay atracciones acuáticas para los más pequeños, unos flotadores, similares a los de la playa y la piscina, pero con volante para moverte por el agua.
Y para los valientes, hay un tiovivo que tiene personajes en movimiento y les suben hasta el techo.
Para los mayores hay una gran variedad de atracciones. Todo depende de las ganas de aventura que deseen experimentar.
Para los que desean vivir emociones fuertes está el Top Gun, uno de los favoritos de los melillenses. Te da vueltas y te pone boca abajo mientras un gran chorro de agua te moja la cabeza.
Los que deseen dar vueltas a toda velocidad pueden ir al Take Off. Sentados en asientos de cuatro esta atracción se mueve como las aspas de un molino.
The Limit es un columpio gigante que te sube a una altura sin igual. Nada recomendable para los que sienten vértigo.
Otro de los clásicos de la Feria y que encanta a los jóvenes es el Barco Vikingo. Los más ‘valientes’ prefieren las jaulas para andar a sus aires y sentir que vuelan.
También está entre las más visitadas por los melillenses la Ranita Feliz. Les encanta dar botes.
Pero hay mucho más en este recinto ferial que puede conjugar el gusto de niños y adultos, como son el Tren del Dragón, que es como una pequeña montaña rusa, y el Autodrom, un coche que coge las curvas a toda velocidad.
El Zig Zag y la Nube son los otros dos cacharritos en los que más se montan los melillenses.
No obstante, hay jóvenes que se han quejado de que este año no haya venido a la Feria el Flic Flac, una especie de péndulo.
Los feriantes aseguran que son pocas las horas de funcionamiento
Francisco García, feriante, aseguró ayer a El Faro que este año las horas para disfrutar de las atracciones son menos que el pasado año. A las 21:00 horas comienza a llegar y la gente no aguanta más de las 00:30 horas. Eso sí, resaltó que el Día del Niño fue muy bien porque muchos melillenses aprovecharon los descuentos en los precios de los cacharritos.
Por su parte, Alfredo Calatayud, otro feriante, comentó a este periódico que este año han subido los precios de las atracciones de adultos 50 céntimos de euros, pero subrayó que es el mismo coste que tienen en la península.
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