Todo el equipo asesor y político del PP estuvo en Melilla para la repetición de las elecciones generales el 25 de marzo de 1990. Génova se tomó muy en serio aquellos comicios, que podían suponer aumentar su presencia en las distintas estructuras políticas del Congreso. Y los populares actuaron en consecuencia.
Jorge Hernández Mollar, entonces presidente del PP en la ciudad y candidato en esas elecciones al Congreso de los Diputados, ha desempolvado los recuerdos de aquella jornada histórica para Melilla, que fue seguida muy de cerca por todos medios de comunicación nacionales.
“La implicación del partido a nivel nacional fue absoluta”, señala Hernández Mollar. “Desde el propio José María Aznar a todo el equipo electoral de Génova pasando por la asesoría jurídica, todos se implicaron en este tema de una forma muy especial”.
El escaño por Melilla en esos momentos “era de gran relevancia e importancia” para el partido. De hecho, Felipe González se jugaba con él la mayoría absoluta. “Conseguir ese escaño suponía desnivelar la composición política del Congreso y eso nos daba más participación en las comisiones y demás estructuras de la cámara”.
En aquellos días de marzo de 1990 desembarcó en Melilla todo el PP de entonces: Francisco Álvarez Cascos, Luis Ramallo, Alberto Ruíz-Gallardón, Javier Arenas, Federico Trillo y Loyola de Palacios, además de numerosos diputados y senadores. Es más, muchos de ellos incluso participaron como interventores y apoderados en las mesas electorales de los colegios más problemáticos.
Internamente, los populares hicieron “un auténtico máster” de preparación jurídica de los afiliados melillenses que irían a las mesas electorales. “Yo entiendo que se creó escuela para futuras elecciones. El PP siempre le da gran relevancia a la actuación de esos representantes del partido y su actuación para velar por la pureza de las elecciones”.
Por Melilla pasaron los primeros espadas del PP en cuestión de asesores políticos. La lista la encabezaban Pedro Arriola y Miguel Ángel Rodríguez. “Tuvimos muchas reuniones para desarrollar nuestra estrategia por cuanto que era la primera vez que ocurría algo así en democracia”.
Y fue la primera vez también en que se utilizaron las llamadas “mesas israelitas”; esto es, una serie de mesas electorales estratégicas cuyos resultados sirven para saber de qué lado caerá la victoria.
“Como anécdota recuerdo que uno de los colegios más importantes en esas mesas israelitas era el Real porque ahí se sabía si un partido ganaba o perdía. Cuando supimos los resultados de esa mesa, con Gallardón y Ramallo fuimos a la Delegación del Gobierno y ante un sorprendido Manolo Céspedes anunciamos que el PP había ganado las elecciones y por mucha diferencia de votos”.
Para Jorge Hernández, la sentencia del Constitucional que obligaba a la repetición de la jornada de votación fue “un hito histórico en la defensa jurídica y política de la limpieza y garantía de las libertades de los melillenses en un proceso electoral”.
“Yo viví en primera persona como candidato y presidente del PP la manipulación descarada que hubo por parte del PSOE y estaba clara la coacción sobre el colectivo musulmán para atraer su voto”.
Finalmente, Hernández Mollar quiso hacer referencia a lo que sucede actualmente en la ciudad con el voto por correo. "Después de leer en los medios lo que ocurre con el voto por correo me da la impresión de que nada ha cambiado en mi querida ciudad".