Todo apunta a que el cadáver hallado en el mar era de un mayor de edad

La Benemérita asegura que el joven de La Purísima desaparecido en Nochevieja tenía más de 18 años l Hay “altas probabilidades” de que sea magrebí rescatado el viernes.

Un día después de que la Guardia Civil rescatase frente al Club Marítimo el cadáver de un joven magrebí, los avances de la investigación parecen indicar que este chico, pese a haber residido en el centro de menores de La Purísima, sería mayor de edad en el momento en el que falleció intentando alcanzar un barco en el que subir como polizón para salir de Melilla.
Así pues, a la espera de que se hagan oficiales las pruebas de la autopsia al cuerpo, desde la Guardia Civil aseguraron ayer a El Faro que ya es seguro que el joven que desapareció en Nochevieja era mayor de edad. Sólo falta atar el último cabo, y es confirmar que este residente del centro es el mismo que se encontró ahogado junto al muelle.

“Altas probabilidades”
Se trata de algo de lo que hay “altas probabilidades” dada la apariencia del cadáver y sus rasgos. El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, considera que, ante estos casos hay que ser “cautelosos” a la hora de hacer deducciones, pero sí que dice que “todo apunta” a que se trata de la misma persona.
Asimismo, considera que hay que tener “mucho cuidado” para no “generar alarmas” antes de tiempo al asegurar que el joven de La Purísima desaparecido fue el hallado muerto frente al Club Marítimo de la ciudad.
Dada esta tesitura, el responsable de la Ciudad apunta que “lo realmente grave de este asunto es que ha fallecido una persona”.
Sobre el posible muerto, que hasta contar con la confirmación oficial de la autopsia se considera como desaparecido, Ventura apunta que llegó a la ciudad el 11 de diciembre y que fue acogido en el centro de menores.

Menores y mayores
Por otro lado, el consejero indicó a este periódico que, más allá de este acontecimiento concreto, se trata de “un caso de los muchos que se pueden dar” en Melilla en cuanto a mayores de edad que pasan por menores de 18 años.
Tanto es así, que Ventura explicó que en las últimas pruebas de edad que se habían hecho a residentes de La Purísima, entre 30 y 35 habían resultado haber cumplido los años suficientes, 18, para dejar de ser considerados menores ante la Ley.
Asimismo, apostó por cambiar “ciertas costumbres” de la ciudad, como que cada vez que se haga una redada de jóvenes extranjeros, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado los lleven directamente al centro de acogida, sin saberse siquiera si son realmente menores de edad.

Críticas destructivas
En otro orden de cosas, el responsable de Bienestar Social lamentó que haya “una ONG” que tenga “cierto interés por demostrar” que el cadáver del joven hallado fuera de un menor de edad. Ventura no quiso referirse abierta y concretamente a ninguna organización, pero es evidente a que hablaba de Pro Derechos de la Infancia (Prodein), liderada por José Palazón, que se ha mostrado muy crítica en la gestión de la Ciudad Autónoma con los menores extranjeros no acompañados (menas).
El consejero lamentó que la asociación haga “críticas destructivas” y que “no aporte nada” a la resolución de este “problema” de Melilla. “No busca a las familias que viven cerca de la ciudad. Debería estar haciendo algo por esos jóvenes”, señaló Ventura sobre esta organización.
“Estamos abiertos a cualquier asociación que quiera ser constructiva y resolver estos problemas”, afirmó también el consejero, que está dispuesto a escuchar las propuestas de ésta y otras ONGs sobre protección de menores.
Lo que, según los indicios, es casi seguro, es que el residente de La Purísima que desapareció en Nochevieja y al que se estaba buscando es el mismo cuyo cadáver fue rescatado antes de ayer.

Palazón dice que la clave es que la Ciudad lo tutelaba

“Que tenga un día más o menos de los 18 años no importa, de todas formas vivía en La Purísima”. Así valoró ayer el líder de Pro Derechos de la Infancia (Prodein), José Palazón, el hecho de que todo apunte a que el cadáver del joven hallado frente al Club Marítimo sea el de un mayor de edad.
Para este activista de la ciudad, por tanto, el elemento clave es que la Ciudad se encargaba de la tutela de este chico, dado que vivía en el centro de menores.
Por lo tanto, Palazón cree que el hecho de que se ponga en tela de juicio la edad de este joven es “buscar una excusa” para intentar “quitarse el marrón de encima”, dado que considera que la Administración no se hace cargo adecuadamente de estos menores extranjeros no acompañados (menas).
“Todos lo chavales del centro decían que era menor de edad, aunque éso no es lo importante del caso”, argumenta también Palazón, que asegura que, tratando a estos jóvenes como se les trata “se les arrebata su condición de persona y no son ni grandes ni pequeños”. “No son preocupación de nadie”, sentencia el activista.