“Todas las iglesias de Melilla están tocadas por el terremoto del lunes”.
Es la conclusión del vicario parroquial del Sagrado Corazón, Rafael López, que destacó ayer a El Faro que hoy estarán en la ciudad los peritos del seguro y podrán analizar con más profundidad todos los desperfectos detectados en los templos cristianos.
López explicó que, en principio, no hay daños estructurales en ninguna de las iglesias, que fueron revisadas por los técnicos de la ciudad. Sin embargo, hay parroquias más afectadas que otras. La Purísima es la más afectada, la cubierta y el altar están mal.
También la torre de la Castrense está muy dañada por el seísmo, añadió. Esto suspendió el culto el pasado lunes, pero se ha vuelto a ofrecer misa en esta parroquia.
La fachada de la casa de los Paúles, que está junto a la parroquia de San Agustín también tuvo que ser revisada por Bomberos y técnicos porque se ha caído parte de la cornisa del edificio.
Alguna que otra tubería rota y el desplazamiento de su sitio algunos de los depósitos de agua que hay en estas iglesias son otros destrozos del seísmo.
Por otro lado, López subrayó que si tras la revisión de los peritos del seguro se detectan grietas preocupantes, sobre todo, tras las nuevas réplicas, se suspenderá el culto en esas parroquias. Hay una “perfecta coordinación” para ofrecer misa en otros templos, añadió.