Toda la investigación de la Operación Ópera gira en torno a una misma empresa: Porvenir S.L, dedicada principalmente al sector de la construcción y las obras.
En el auto del Juzgado de Instrucción número 4 de Melilla, al que ha tenido acceso El Faro, se explica que la instrucción se inició para la investigación de presuntos delitos de falsedad documental, exacción ilegal, prevaricación y tráfico de influencias cometidos respecto de la administración pública.
¿Qué buscaban?
En la jornada de ayer se autorizó la entrada y registro de diversas dependencias de la Ciudad Autónoma para requerir documentación sobre el caso. Según el texto judicial, se buscó en las instalaciones del Palacio de la Asamblea, Economía, Bienestar Social, Emvismesa y Fomento. Asimismo, se requirió al presidente Juan José Imbroda la identificación detallada por fechas de todas las personas que hayan compuesto los órganos y Mesas de Contratación de la Ciudad Autónoma desde el 2003 hasta el 2012, así como sus cargos. También se le pidió la identificación de todos los que hayan desempeñado algún puesto en las consejerías citadas anteriormente durante el mismo periodo de tiempo. Por último, se le requirió al presidente la relación de todos los que hayan ocupado el cargo de interventor entre el 2003 y el 2012.
Por otro lado, al presidente de Emvismesa, Javier Lence, se le requirió que identificara a todos los que han tenido presencia en el Consejo de Administración del ente público entre el 2004 y el 2012, así como los integrantes de la Mesa de Contratación en el mismo periodo.
Por último, se ordenó a Antonio Fernández Miguel Ramón Urgoiti que facilitara con carácter inmediato copia de los libros de contabilidad, documentación mercantil, laboral y fiscal que esté relacionada con Hamed Mohamed Si Ali entre los años 2007 y 2011.
Éste y Nordi Said Amar tuvieron importantes relaciones mercantiles con la Ciudad Autónoma y otras empresas públicas. Éste último facturó 2,23 millones procedentes de la administración local en siete años, mientras que Hamed Mohamed Si Ali recibió 559.853 euros en cuatro años.
En el caso de Hamed Mohamed, llama la atención que facturara elevadas cantidades por servicios de albañilería sin que constara haber tenido ningún trabajador a su cargo. Asimismo, la Benemérita dedujo que había tenido “un elevadísimo” número de contratos públicos.
El origen de todo
¿En qué punto se inició la investigación de la Operación Ópera? Según el auto judicial, todo comenzó con el registro de la gestoría Gefisa de Melilla para la averiguación de un presunto delito de blanqueo de capital. Por la documentación incautada, se pensó que podría haber implicadas más partes.
Así pues, la Guardia Civil comenzó a analizar toda la documentación requisada. Se detectó que había pagos que iban a parar a la contabilidad de la constructora Porvenir S.L. El administrador único de esta empresa, Abdelkader Kasem Abdelkader, declaró a la Guardia Civil que su único cliente era la Ciudad Autónoma y que él mismo conseguía los contratos personalmente, indicando que los gestionaba con la Consejería de Medio Ambiente. “No podían pasar de 30.000 euros”, afirmó a la Guardia Civil. Asimismo, explicó que a veces le hacían dos facturas para no tener que ir a subasta, siendo las personas con las que contactaba en la Consejería Ramón Gavilán y Carlos López Rueda.
La Benemérita examinó las facturas de Porvenir S.L. y comprobó que había varias relativas a la limpieza de la playas de San Lorenzo y Los Cárabos por importes de 22.004 euros y 17.122, respectivamente, habiéndose emitido seis recibos distintos por importes inferiores a los 5.000 euros casa una.
Prosiguiendo con la investigación, la Guardia Civil detectó que Abdelkader Kasem Abdelkader, con las distintas empresas que había tenido en los últimos siete años, solamente había facturado con un cliente: La Ciudad Autónoma. Con la actual, el Porvenir S.L. facturó un millón de euros en cinco años. Tras examinar físicamente su facturación, se comprobó que no correspondía con lo que tributaba.
El caso se complicó cuando se halló un gasto de 73.000 euros sin justificar y un ingreso de 84.316 euros, ambos llevados por la gestoría Gefisa. La Benemérita procedió entonces a investigar de dónde salía el fluido económico de la empresa.
Siguiendo con la investigación, se determinó que en Provenir S.L., en comparación con los trabajadores que tiene dados de alta en la Seguridad Social, las facturas que emite y pagadas y lo declarado a Hacienda, o sobraban horas facturadas, faltaban trabajadores o no se estaba haciendo por lo que se cobraba, sin que existiera control alguno de la administración local.
A resultas de los dispositivos de vigilancia sobre Abdelkader Kasem Abdelkader, se comprobó que el pasado mes de junio accedió al Palacio de la Asamblea, saliendo pocos minutos después con documentación en la mano. Acto seguido, fue a la sede de Gefisa, la cual abandonó sin la referida documentación.
Así pues, se pone de manifiesto que podrían haberse producido una serie de concesiones de contratos públicos de manera arbitraria, a sabiendas de que se incurriría en un fraude de ley.
Los hechos descritos supondrían la posible comisión de delitos de prevaricación, fraude, malversación, tráfico de influencias y falsedad documental.