Drifa Mohamed es una de las melillenses afectadas por el terremoto del 25-E que dejó en vilo a todo la ciudad en mitad de la madrugada. Como explica a El Faro, la sucesión de temblores y réplicas está perjudicando más la situación de su vivienda. Así sucede en la mayoría de casos a los que ha tenido acceso este periódico. “Con las réplicas las grietas se han ido abriendo más”, cuenta.
Ésta fue una de las vecinas que acudió ayer a la Oficina de Atención al Ciudadano donde se debe formalizar la petición de las ayudas por los daños causados por el terremoto del 25-E. “Tengo varias grietas. Una en el techo de la habitación de arriba. Se han rajado los azulejos del cuarto de baño y una grieta ha traspasado un muro que tengo ancho de un sitio a otro”, añade Drifa. Aunque ella está más preocupada por la grieta que atraviesa el techo, por si es peligroso, aunque le han dicho que no, que se puede arreglar.
Un 18,5% entregadas
Hasta el día de ayer, tan sólo un 18,5% de las solicitudes registradas en la Delegación del Gobierno se entregaron cumplimentadas correctamente. Lo que quiere decir que de los 1.300 impresos distribuidos, únicamente se han formalizado con la presentación de los documentos y anexos pertinentes un total de 241 peticiones de ayuda.
Queda poco tiempo. Los ciudadanos melillenses tenían un mes para pedir la prestación a la Administración por los daños causados en sus hogares por el terremoto. El plazo comenzó un día después del temblor, el 26 de enero, y finaliza este mismo viernes. Desde la Delegación aseguraron ayer a El Faro que, en principio, “no hay previsto una prórroga” del plazo de presentación de solicitudes.
Una situación ‘irregular’
Lamia, vecina de La Cañada, es otra de las afectadas por el seísmo del 25-E. Su situación es bastante peculiar, porque para poder pedir la ayuda necesita acreditar que es propietaria de la vivienda, pero vive en una situación de irregularidad, por lo que asegura que la tienen “mareada con tanto papeleo”. “Cada vez que hay un nuevo seísmo, me echo a temblar”, explica. A esta vecina, según comenta, se le vino parte del techo encima y efectivos de bomberos tuvieron que precintar su salón. Aunque los profesionales intentaron tranquilizarla, ella asegura que no vive tranquila.
Otro vecino que acudió ayer a entregar la solicitud, Óscar, tiene una vivienda con grietas en las vigas, y asegura que aún no ha comprobado el estado tras el nuevo temblor. “Desde el primer día ha empeorado y hemos tenido un par de ellos más, pero no he vuelto por allí aún”, así que ayer no sabía qué se podía encontrar.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…