“En mi casa tenemos unos gastos fijos todos los meses y ahora nos vemos con hasta 700 euros menos de nómina”. Ésta es la situación de un trabajador de Marsegur con el que ha podido contactar este periódico. Prefiere no decir su nombre por temor a represalias, aunque para este reportaje tendrá el nombre ficticio de Manuel.
Este vigilante de seguridad mostró su descontento con la nueva empresa para la que trabaja. Aseveró que antes tenía una nómina de unos 1.700 euros y ahora casi no llega a los 1.000 euros.
Un convenio fatal
Manuel subrayó que no entiende cómo se permite a Marsegur que imponga un convenio propio cuando éste no recoge los mínimos requisitos del general que hay para el sector de la vigilancia privada. Además, aseveró que no comprende por qué si esta empresa ha subrogado a los trabajadores no les respeta las mismas condiciones laborales que ya tenían. Indicó que es una obligación para Marsegur seguir abonando el mismo sueldo, entre otras cosas, y que así se recoge de forma específica en el pliego del contrato firmado con el Ministerio de Defensa.
El vigilante de seguridad indicó que en las nóminas actuales, esas que casi no llegan a los 1.000 euros, incluyen las pagas extraordinarias prorrogadas, con lo cual también pierden esos ingresos que antes cobraban por separado.
Otra de sus quejas es que el sueldo base ha bajado de 900 a 700 euros y que no están recibiendo pluses que antes sí tenían.
La empresa no empezó con buen pie porque aún les debe a todos los vigilantes la nómina del mes de mayo. De hecho, en el caso de Manuel tuvo que reclamarla en numerosas ocasiones.
Este empleado señaló que tienen un plus de transporte, pero que si cogen vacaciones, les restan esos días de este extra.
Las condiciones económicas han afectado a su economía, aunque no tiene muchos apuros porque un familiar les está echando una mano con los gastos diarios. Sin embargo, sí tiene compañeros que lo están pasando realmente mal; por ejemplo, indicó que hay vigilantes que están divorciados y no cuentan con la misma nómina para afrontar el pago de una casa y enviar dinero a sus hijos.
Malas condiciones
Pero ya no es una cuestión de dinero. Manuel señaló que hay vigilantes que no tienen un baño ni un espacio donde lavarse la manos porque no hay ni agua en esas instalaciones que vigilan. Explicó que muchos de ellos acumulan el agua de lluvia en recipientes para poder usarla más tarde.
Tampoco hay espacios donde poder protegerse del sol, el frío o el calor, ya que esta empresa no ha puesto ninguna garita de seguridad donde se puedan refugiar algunos compañeros, añadió.
De hecho, comentó que hay instalaciones sin luz. Los vigilantes tienen que recorrer las instalaciones iluminando el camino sólo por una linterna. Señaló que hay un compañero que tuvo un accidente porque no vio un agujero durante una ronda.
Se pregunta por qué Defensa no quita el contrato a esta empresa. Manuel espera que, al menos, no le prorrogue el contrato.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…