José Antonio Muñoz está desesperado. Este vecino de Minas del Rif no aguanta más. Su esposa apenas pudo cerrar los ojos durante la madrugada del domingo al lunes por la intensa lluvia. Las goteras del techo de su vivienda llenaban las cubetas que tienen colocadas por todo el inmueble en poco más de una hora. Ni siquiera pueden utilizar los dormitorios por las enormes humedades que han aparecido. Él y su esposa duermen cada noche en un sofá con un ojo abierto por si vuelve a llover. La situación es insostenible y Muñoz lamenta que desde la Administración local nadie le ofrezca soluciones.
No es la primera vez, ni la segunda, ni la tercera, que este melillense cuenta su historia. Cada vez que se acerca un temporal, Muñoz y su familia echan literalmente a temblar. Si el día a día ya es complicado por las humedades que hay en la casa, el mal tiempo agrava aún más la situación. El hombre sabía que el fin de semana iba a ser duro, pero asegura que no puede resignarse a vivir así. “Voy a llegar hasta donde haga falta para que me den una solución”, asevera después de haber tocado ya a casi todas las puertas.
Los problemas de esta urbanización son ya más que conocidos tanto por los ciudadanos como por la Administración. Desde Fomento ya anunciaron el compromiso de realizar los arreglos necesarios en los edificios para paliar las filtraciones de agua. Sin embargo, lo que inicialmente iba a estar solucionado en menos de seis meses parece que ahora podría tardar más tiempo. Este vecino asegura que le han dicho que podría alargarse hasta un año y recalca que no pueden seguir en esta situación. “Aún estoy pagando la hipoteca y no puedo permitirme alquilar otra vivienda mientras se arregla esta, pero esto es inhumano”, lamenta.
Ayer mismo, él su esposa y su hijo tuvieron que ir al médico aquejados de alergias y molestias respiratorias. Los especialistas le dijeron que estos problemas pueden estar derivados de la humedad de la vivienda. “No puedo permitir que mi familia enferme. Necesitamos que nos den una respuesta cuanto antes”, insiste.
José Manuel Muñoz ha formalizado peticiones de reunión con el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, el consejero de Fomento, Javier González, y el presidente de Emvismesa, Hassan Driss. Está a la espera de una respuesta para tener fecha para este encuentro. Quiere que alguien le ofrezca una solución y si no es así está dispuesto a poner en marcha movilizaciones junto a otros vecinos afectados.
“A cualquiera de esos políticos los invito a vivir en mi casa sólo una semana para que se den cuenta de que es inhumano”, relata con desesperación. Los chorros de agua caen incesantes desde el techo. Ni siquiera puede alargar el brazo o la pierna mientras duerme en el sofá porque choca contra las cubetas que almacenan el agua. Los dormitorios están cerrados y los muebles cubiertos por plásticos para protegerlos de la humedad. Esta familia resiste a duras penas en una casa que se ha convertido en una carrera de obstáculos. “Si para que me escuchen tengo que gritar lo voy a hacer, no me importa. Exijo una solución. No podemos aguantar más viviendo de esta manera”, asegura este vecino con un ojo puesto en la ventana, deseando que, al menos, pase pronto el temporal.
La segmentación geográfica no funciona. Compruebe si la geolocalización IP está habilitada en su cuenta…
En la obra pictórica presente en Melilla de escultor y pintor Pepe Gámez (Melilla, 20…
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto que nos interpela, casi en igual medida,…
De Galicia al Mediterráneo Si vemos la imagen de una colonia de percebes (Pollicipes pollicipes)…
Dedicaba el diario El País dos páginas de su publicación dominical del pasado domingo, 4…
Queridísimos; Si algo caracteriza a la señora Díaz Pérez (doña Yolanda, "Yoli", "Yoli O' Trapiño"),…