La comunidad hindú de Melilla lleva generaciones en nuestra ciudad y Ramesh Ramchand, uno de sus miembros más destacados, nos abrió las puertas del único templo hindú melillense. Inaugurado en el 1980, la comunidad era mucho más numerosa que en la actualidad. “Teníamos ilusión de tener nuestro propio templo porque hasta esa fecha lo que se organizaba era en casa de algunos hindúes”, relató Ramchand. En ellas celebraban sus actos religiosos, como los bautizos, y los aniversarios de sus santos y gurús.
Al fondo del templo se puede contemplar un altar con varias figuras e imágenes de distintos dioses y gurús de la religión hindú. Además, también hay imágenes de la religión cristiana, como la de la Virgen de la Macarena o la de la Virgen de la Victoria, por ser patrona de Melilla. Ramchand contó que en el hinduismo respetan mucho el resto de religiones, lo que da “una apertura para coger otras religiones y hacerlas tuyas también”, explico Ramchand.
El hinduismo es la única religión politeísta que de Melilla y los rezos son a base de cánticos. También tienen un televisor con los que ver las enseñanzas de sus gurús, pues en Melilla no hay ninguno.
Ramchand explicó que el templo también posee una cocina sencilla a la que traen platos vegetarianos. “Al templo hindú no se puede traer nada que no sea vegetariano, incluso si traemos un bizcocho, este no puede llevar ni huevo ¿Qué quiero decir con esto? Que respetamos mucho la vida animal. Solamente Dios tiene derecho a dar o quitar vida”
La comunidad hindú es parte de la identidad de Melilla y son varias las generaciones que se han asentado en la ciudad. “El primer bazar que hubo en la ciudad, lo abrió mi abuelo en 1928”, contó Ramchand. “En el año 47 mi abuelo y su hermano salieron de la India para establecerse en Sudáfrica”, relató Ramchand. A estos no les convenció el país africano y cruzaron el continente hasta llegar a Melilla.
Tras la disolución del protectorado, la comunidad hindú se esparció por Canarias, Ceuta, Melilla, la península y Gibraltar. “Pues son ya unas cuantas generaciones en esta bendita ciudad y las que vengan”.