El capitán marítimo, José Miguel Tasende, justificó ayer el derecho de Acciona-Trasmediterránea a limitar la venta de sus paquetes ahorro durante los fines de semana del próximo verano. Adujo que se trata de ofertas que están fuera del contrato de servicio público por el que la compañía ha venido recibiendo del Estado en el último lustro 41,6 millones de euros.
No entró a valorar Tasende qué fin social puede encontrarse en un servicio público que cobra a una familia que desee iniciar sus vacaciones en fin de semana, con vehículo incluido, un total de 564 euros, si hablamos de un grupo de cuatro.
Efectivamente, no es verdad como dice Tasende que un billete para dos personas más vehículo ida y vuelta pueda costar 600 euros, cuesta sin el paquete ahorro 505,36 euros para ser más exactos, tal cual se ha publicado varias veces en este Diario.
Según Tasende, Trasmediterránea ha limitado los paquetes ahorro porque no le resultaban rentables.
Lo que hay que preguntarse es dónde está la rentabilidad de ese contrato para unos melillenses que se ven obligados a pagar un peaje tan caro para poder disfrutar de sus vacaciones en el resto de España. La adjudicación del nuevo contrato está a la vuelta de la esquina y sólo Trasmediterránea ha concurrido a la licitación. Es hora de atarlo bien para evitar que en los períodos vacacionales la compañía aproveche la oportunidad para cobrarnos los pasajes más caros que nunca.