España no tiene definidas las aguas territoriales en sus plazas de África. Lo podría hacer llegando a acuerdo con Marruecos o establecimiento una norma de forma unilateral. Si hubiera un desacuerdo con el país vecino, hay dos tribunales que pueden dirimir sobre este asunto.
Estos son algunos de los puntos que abordó este miércoles el capitán marítimo de Melilla, José Miguel Tasende, en una comparecencia que ha realizado en el marco de la ‘Ponencia de estudio sobre la insularidad y la situación periférica de las ciudades de Ceuta y Melilla’ que se desarrolla en el Senado.
El también presidente de Vox Melilla explicó que su conferencia se centró en cómo se definen las fronteras marítimas.
Tasende comentó que están muy claras las fronteras terrestres en los territorios de África, como Melilla y Ceuta, así como en los islotes, como Chafarinas. Sin embargo, subrayó que España no tiene definido todavía qué espacios marítimos es mar territorial español, es decir, que está bajo la soberanía plena española.
El capitán marítimo comentó que España tiene definida las aguas territoriales en todo su litoral, pero no en el caso de las dos ciudades autónomas y otros territorios en África.
Explicó que nuestro país tiene definido qué es mar de soberanía española en el Cantábrico, en las Canarias o Baleares. Sin embargo, remarcó que en las plazas de soberanía que están en África no están definidas. Aseveró que llama la atención que pasen los años y no se dé una definición a este asunto.
Para Tasende, conocer la zona de mar que pertenece a España es una forma de mantener las buenas relaciones con los países limítrofes porque no se da pie a discusión, ya que cada uno conoce hasta dónde llega su territorio.
El capitán marítimo explicó que para definir el mar de soberanía de cada país se puede hacer de dos formas. La primera es una normativa interna, por ejemplo, un real decreto o un decreto que defina hasta dónde llegan las aguas españolas. Y la segunda es a través de un convenio con el país vecino que corresponda y acuerden el reparto.
Este último caso fue el reparto de las aguas del Atlántico entre España y Francia. Ambos países firmaron en 1974 el ‘Convenio de París’ y ahí se establecieron los límites.
Tasende indicó que se puede hacer esto mismo con Marruecos. Pero si ni nuestro país vecino ni España quieren hacer ese convenio, podría sacar el Gobierno español una norma unilateral marcando hasta donde llegan sus aguas y Marruecos definiría sus aguas.
Además, si hubiera algún punto de desacuerdo, el capitán marítimo subrayó que hay dos tribunales internacionales a los que se puede acudir para dirimir estas cuestiones, como es el Tribunal de Justicia de la Haya y el Tribunal Internacional del Mar de Hamburgo. Aseveró que cualquiera de los dos es competente en estos casos de discrepancia. Aunque se podría usar la vía diplomática también para resolver esta cuestión.
Y es que para Tasende, sea por acuerdo o de forma unilateral, habría que definir cuáles son las aguas de España para no tener esta situación de “indefinición”.
Es más, dijo que no habría problemas si los dos países tienen respeto mutuo. Y es que apuntó que hay una zona del Mediterráneo que no está delimitada entre España y Francia y no hay ningún tipo de conflicto.
Sin embargo, dijo que éste no es el caso de Marruecos porque sí que hay problemas. Puntualizó que se ha informado de que hay piscifactorías en las Islas Chafarinas y que ahora Marruecos estaría ofertando otras delante de Melilla. Asimismo, subrayó que el país vecino hizo el puerto de Nador “claramente invadiendo aguas” de España, si se hace un reparto equitativo.
Por ello, ante esta situación, Tasende defendió que España tiene que definir sus aguas y evitar todos estos conflictos. Y remarcó que no se puede fiar nuestro país de la buena vecindad de Marruecos, como sí lo hace con Francia.
El capitán marítimo destacó a este periódico que hizo un repaso para los senadores de cada uno de los territorios, desde Melilla a la ciudad hermana de Ceuta y los peñones, como el de Perejil.
Por otro lado, comentó que la normativa que se aplica es el Convenio del Derecho del Mar de la ONU de 1982. En este documento se recogieron las costumbres que se usaban para delimitar las aguas y se convirtieron en una ley escrita en la que se describe cómo se reparten las aguas.
Este convenio, añadió Tasende, está ratificado por 166 estados y entre ellos está España y Marruecos. Por ello, indicó que con las normas que da este convenio, se delimitan las aguas y, si no hay acuerdo, se lleva el asunto a los tribunales.
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