El payaso Popeye y sus enanos arrancaron ayer las risas del público con un espectáculo subidito de tono l Alrededor de 1.500 personas, la mayoría niños, presenció la actuación. Cerca de 1.500 personas, la mayoría niños, disfrutaron ayer, sobre las siete de la tarde, del espectáculo humorístico del payaso Popeye Torero y sus enanitos marineros.
Detrás del mimo está Juan Ajenjo Bermejo, el Popeye Torero que hoy por hoy es el mejor torero cómico de España.
Según comentaron a este periódico empleados de la plaza de Melilla ésta es la primera vez que después de la corrida de la Feria se celebra un espectáculo taurino cómico. “Otras veces han venido novilleros, pero payasos y enanos, nunca”, explicó uno de los trabajadores a El Faro.
La gracia de los artistas
Con relativa puntualidad salieron ayer al ruedo seis artistas enanos portando cada uno dos banderas de comunidades autónomas. La de Melilla, más grande que el resto, la llevaba una joven que, a su vez, iba acompañada de los músicos del espectáculo.
Con números, en ocasiones subiditos de tono, teniendo en cuenta la edad del público que asistió a ver el espectáculo, la tarde se fue en un abrir y cerrar de ojos.
Quizás uno de los mejores momentos fue cuando salió uno de los miembros del espectáculo con un traje de plumas, imitando a las ‘discotequeras’ del carnaval de Chueca. El público no paró de reír.
Las carcajadas también se dejaron escuchar cuando Popeye se subió a las gradas y empezó a bromear con las señoras mayores que estaban entre los espectadores. Incluso a alguna de ellas le estropeó el peinado de peluquería con un chorro de agua que le salía vaya usted a saber de dónde.
Aunque el espectáculo de ayer tenía mucho de improvisación, todo está muy calculado. De hecho participan en él una veintena de personas, entre músicos y artistas, que se han presentado en Colombia o Venezuela.
Para la tarde de hoy está prevista una gran capea popular, a las 19:00 horas. Con ella, la Mezquita del Toreo cierra sus puertas al público taurino hasta la Feria del año que viene.