Tapial: “Algunos ven peligroso que gente de 52 países conviva en armonía”

Uno de los cooperantes españoles que viajaba en la llamada ‘Flotilla de la Libertad’ resume así su experiencia en la conferencia ofrecida ayer en el PEC.

El activista de la asociación Cultura, Paz y Solidaridad Manuel Tapial estuvo ayer en la ciudad para ofrecer una charla en la que expuso su experiencia de todo lo vivido a bordo del barco Mavimarmara, también conocido como la 'Flotilla de la Libertad', que fue asaltado por “comandos de élite” del Ejército israelí y en el que murieron nueve cooperantes al intentar llevar ayuda humanitaria a la franja de Gaza. “Allí había gente de 52 países diferentes viviendo en armonía y eso para algunos es peligroso”, es un de los motivos que Tapial y su compañera Laura Arau han querido dar a lo allí vivido.

No obstante, el asalto israelí no ha amilanado a estos dos cooperantes españoles y el próximo mes iniciarán una campaña de sensibilización y recogida de ayuda humanitaria con la que pretenden volver a Gaza en dos barcos en los que ondee la bandera española.

Muchos fueron los melillenses que ayer pudieron ver el amplio material gráfico y audiovisual de Tapial a pesar de que los agentes israelíes incautaron todo lo que portaban los cooperantes en la 'Flotilla de la Libertad', en la conferencia que ofreció en una de las salas del Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC) gracias a la colaboración de la Asociación ProDerechos Humanos de Melilla, liderada por José Alonso.

Tapial describió todo lo ocurrido a bordo del Mavimarmara de manera cronológica e hizo hincapié en los contactos que los cooperantes mantuvieron con el Gobierno español, o más bien, la nula respuesta por parte del Ejecutivo nacional a las peticiones de la 'Flotilla' para “verificar que la carga era ayuda humanitaria” y evitar así “una masacre anunciada pero no hubo ni respuesta ni mediación”. Además, cuando los cooperantes españoles llegaron a España al aeropuerto del Prat “no nos dejaron una sala para encontrarnos con nuestros familiares ni la sala de prensa para hacer declaraciones a los cientos de medios de comunicación que nos esperaban”, aseguró Tapial.

Por fortuna, los hechos ocurridos a bordo el Mavimarmara “parece ser que ha movido algo y ahora Israel permitirá el acceso de ayuda humanitaria en camiones”. Además, otros países ya se han sumado a la causa de Cultura, Paz y Solidaridad y desde Irán, Líbano y Alemania “enviarán más barcos para intentar romper así el embargo” en la franja de Gaza.

Mucho se ha hablado sobre lo ocurrido en la Flotilla de la Libertad, de hecho desde Israel iniciaron una campaña de descrédito contra los cooperantes que sobrevivieron al ataque. Para Tapia: “No tienen ninguna credibilidad y después de que nosotros contáramos lo que había ocurrido no han vuelto a decir nada públicamente. Nosotros fuimos las víctimas”. Por ello, la charla de ayer quiso ser un homenaje a esos nueve cooperantes que fallecieron en la 'Flotilla de la Libertad'.

Alianza de Civilizaciones

“Llevamos quince días en España y ahora es cuando estamos asimilando lo que vivimos”, dijo Tapial. Y es que, para este cooperante español “el pueblo de Gaza lleva sufriendo 62 años de aparheid, exterminio y genocidio” y es bajo esta causa común por la que voluntarios y activistas de 52 países se embarcaron el el Mavimarmara en lo que Tapial calificó de “una auténtica Alianza de Civilizaciones y no de los que pretenden dividir a la sociedad, generar conflictos étnicos y que los musulmanes, cristianos y judíos no se hablen entre ellos”.

Por ello, la campaña que impulsará la asociación Cultura, Paz y Solidaridad pretende decirle a la sociedad española que la situación del pueblo palestino en Gaza es más que insostenible pues “hace tres años llegaban a Gaza una media de 4.000 camiones de ayuda humanitaria a la semana y ahora no llegan a los 400”. Así también señaló la necesidad de reconstruir la zona pues 2hay escuelas, hospitales y 25.000 viviendas destruidas tras los bombardeos de hace un año que no se pueden rehabilitar por falta de materiales y más de mil familias viven aún en tiendas de campaña”, explicó.