El talismán de Palma recibe su recompensa

El Club Voleibol Melilla ha querido tener un detalle con uno de los mayores aficionados del deporte melillense más allá de nuestras fronteras. Cuando Fran recibió la equipación del Melilla Sport Capital Voleibol dijo: “¡¡Wow!! ¡Es preciosa!”. Fran Ocaña es un enfermero melillense de 38 años que al no encontrar trabajo en nuestra ciudad, tras terminar la carrera en el campus de Melilla, se fue a Palma de Mallorca por motivos laborales. Allí ha formado una familia y es padre de un bebé de un año: “futuro aficionado del Club Voleibol Melilla”. Seguidor incansable de los equipos azulinos en categoría nacional, este año se ha enganchado como nunca al equipo de vóley gracias a su buen juego y al avance en la difusión de los encuentros por plataformas y redes sociales: “Siempre intento seguir los resultados de todos los equipos melillenses, especialmente de la Unión Deportiva Melilla y del Melilla Baloncesto. Veo los partidos por internet y soy tan forofo o más ahora que cuando estaba en Melilla. Al Voleibol Melilla lo seguía pero no como este año. Este año gracias a poder ver los encuentros en diferentes plataformas he podido seguir al equipo. Y luego he podido verlo en directo tanto en el partido de liga regular como en el playoffs que nos dio el pase a semifinales”.

Fran ha sido un talismán para los gladiadores. Estuvo presente el 18 de noviembre en Son Moix en el partidazo que Melilla hizo en liga ante Palma y que, aunque dejó escapar en el tiebreak, sirvió para dar alas al equipo azulino y empezar a creer que se podía con los grandes. Y repitió asistencia en la victoria de los gladiadores en el segundo partido de los cuartos de final. Además ha seguido todos los partidos de la temporada del equipo melillense a través de las redes sociales: “Esta temporada ha sido una pasada. He podido disfrutar mucho con el equipo. Recuerdo que hace dos años nos salvamos en la última jornada frente al Barça y el año pasado el equipo estuvo bastante mal y no descendimos por la suspensión del campeonato por la pandemia. Este año nadie contaba con nosotros y el equipo ha estado ahí arriba, cada partido ha sido un espectáculo y ha sido muy divertido poder ver jugar al Melilla, he disfrutado muchísimo”.

Con Melilla siempre en el corazón, Fran dedica cada fin de semana a seguir a los equipos melillenses en sus respectivas competiciones. Un sacrificio de muchos años que ha visto recompensado con el regalo de los gladiadores: “Para mí recibir el regalo de la equipación ha sido una gran sorpresa y una alegría. Ha sido como un reconocimiento a tantos años viendo partidos de los diferentes equipos de Melilla, siempre dejando de hacer cosas por poder ver a la UD Melilla o al Melilla Baloncesto. El voleibol me ha dado el reconocimiento a muchos años de seguimiento a los equipos de mi tierra y ha sido una grandísima alegría”.

Al igual que el resto de aficionados melillenses, su principal deseo ahora es que el Voleibol Melilla intente salvar el bloque para el año que viene y, a ser posible, hacer realidad el sueño de jugar competición europea: “Para el año que viene espero que el Voleibol Melilla pueda renovar a la mayor parte de la plantilla y al menos poder igualar y por qué no superar lo logrado este año. Y sería genial jugar competición europea y que el nombre de Melilla suene en toda Europa”.