Un vehículo que estaba aparcado ayer en las inmediaciones del puesto fronterizo de Barrio Chino registró un conato de incendio pasada la una de la tarde y provocó la alarma entre las personas que estaban en ese momento por la zona. Los Bomberos de Melilla recibieron el aviso de la Guardia Civil y desplazaron hasta Barrio Chino una “bomba urbana pesada”. O sea, un camión polivante con agua. También cuatro agentes y un mando.
Todo quedó en un susto. El coche, un Mercedes ML, de color oscuro, sufrió un cortocircuito en el faro trasero derecho. Para sofocar el fuego, los Bomberos desconectaron la batería del vehículo. Luego, una grúa trasladó el coche hasta un depósito para que el seguro del automóvil se encargara del resto.