El traslado de 126 tunecinos de Melilla hacia la península previsto para este martes 11 de mayo ha sido suspendido, según han denunciado los propios afectados. Aseguran no entender esta decisión, que desde la dirección del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) les afirman que la decisión viene de Madrid y les indican que vayan a preguntar a la Jefatura de la Policía Nacional. Allí, según relatan, les señalan que ellos no tienen información al respecto y que vayan a preguntar al CETI.
Teniendo cada uno una historia personal detrás, han explicado a El Faro que el tunecino que menos tiempo lleva en en CETI ha pasado un año y cuatro meses. No entienden esta decisión ni se creen lo que las autoridades les cuentan, pues aseguran que les dieron las esperanzas y esto les ha sentado como un golpe. Algunos tienen familia en Europa, como un hombre que asegura que tiene a su mujer francesa y a sus dos hijos en el país galo. También mostraron el documento en el que firmaron que saldrían de Melilla y hay casos en los que han preferido irse del centro para inmigrantes para dormir en cualquier lado que no sea ese.
Y es que el grupo de tunecinos que iba a dejar Melilla estaba pasando un confinamiento en Altos del Real y esta mañana fueron llevados de nuevo al centro para inmigrantes pues se suspendía la salida. Fue a principios de este mes que fueron avisados de que les daban 'la salida' hacia la península, que antes pasarían un confinamiento y que el jueves 6 de mayo saldrían en barco hacia la costa andaluza. El día fijado para comenzar el confinamiento fue retrasado un día porque según les explicaron, la máquina de hacer test de covid estaba rota. Una vez empezado el aislamiento, solo les quedaba esperar hasta este martes para poder salir hacia la península.
Por el momento no hay información de la Administración al respecto, aunque a finales de abril al ministra de Exteriores, Arancha González Laya, se reunió con su homólogo tunecino, Othman Jerandi, para tratar, entre otros asuntos, el bloqueo de unos 700 en tunecinos desde hace al menos dos años. La ministra quiso subrayar que los tunecinos no son considerados, por regla general, como solicitantes de asilo pues su país de origen es una democracia. Tampoco hay un convenio de expulsión con Túnez como lo hay con Marruecos y esto dejaba a los que están en Melilla en una especie de limbo. En abril de 2020, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció la expulsión de unos 700 tunecinos, aunque aún no se ha materializado. Estos siguen estancados en el mismo punto que hace dos años, incluso la desesperación ha llevado a muchos a saltar la valla hacia Marruecos y desde ahí poder viajar a su país de vuelta.