Ambos sindicatos policiales se reunieron ayer de “urgencia” con el jefe Superior de Policía de Melilla. En el encuentro hubo buenas palabras, pero ninguna solución a las pedradas, amenazas o avalanchas de Beni Enzar.
Representantes del Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Unión Federal de Policía (UFP) de Melilla se reunieron ayer “de urgencia” con el jefe Superior de Policía, Ángel Riesco. En el encuentro se escucharon buenas palabras, pero los mandos no aportaron ninguna solución para mejorar la seguridad de los agentes que trabajan en la frontera con Marruecos ni para evitar las pedradas, amenazas y avalanchas que sufren a diario.
Ambos sindicatos aseguraron ayer a El Faro (por separado) que no descartan manifestarse para protestar por la inseguridad, la falta de personal y los bajos sueldos de los policías nacionales destinados en el paso de Beni Enzar.
Jesús Ruiz Barranco, portavoz del SUP, aseguró ayer a este periódico que su formación “no tiene ningún problema” en manifestarse, siempre y cuando lo aprueben sus afiliados en asamblea. “Habrá movilización, pero primero se reunirá el sindicato y si lo decidimos, invitaremos a todos los que quieran sumarse”, añadió.
Por su parte, José Guerrero, de UFP, dijo que su organización “ha barajado la posibilidad” de manifestarse si no hay otra salida, para reclamar mejoras laborales en la frontera. “Lo hemos estado valorando, pero sabemos que el tema de la frontera es un poco delicado porque si se nos va la mano, podemos crear un conflicto internacional y no es lo que queremos”, señaló. En todo caso reiteró que “habrá que hacer algo”.
Enrique Travieso, portavoz del CEP, no se moja al ser consultado sobre la posibilidad de manifestarse para protestar contra las agresiones que sufren los policías nacionales en su puesto de trabajo. “Eso es un tema que corresponde resolver a los políticos, pero aquí nos encontramos con que la gestión es nula”, apuntó.
Los sindicatos policiales de Melilla vienen reclamando desde hace tiempo que se tomen medidas para evitar agresiones en la frontera. Sin embargo, los episodios se suceden a diario. El último ocurrió hace menos de una semana en Beni Enzar cuando un presupuesto contrabandista lanzó un ladrillazo que alcanzó en el pecho a un subinspector de Policía.
Lanzan balones fuera y hacia la Delegación
La reunión entre sindicatos policiales (SUP y UFP) y el jefe Superior de Policía, Ángel Riesco, no fue “ni bien, ni mal, ni todo lo contrario”. Al menos ésa es la sensación con la que salieron los representantes de los trabajadores del encuentro.
En esencia, los jefes (estaba el jefe Superior y su segundo en la Comisaría, Miguel Vaquero) pidieron tanto a SUP como UFP que transmitieran a sus afiliados que ellos, como mandos que son, trasladan sus peticiones a sus superiores en Madrid, pero que no pueden hacer más de lo que hacen porque, por ejemplo, limitar el comercio atípico a Barrio Chino, se escapa de sus competencias y “depende del delegado del Gobierno, Abdelamalik El Barkani”. Por eso los mandos se limitaron a pedir a los representantes de los sindicatos que trasladaran a sus afiliados que ellos hacen “lo que pueden”.
“Salimos de la reunión conscientes de que la frontera sólo tiene una solución y es: Política, política y política”, comentó el portavoz del SUP a este periódico.
Asimismo, desde el SUP señalaron que abandonaron el encuentro con los responsables de la Comisaría de Melilla convencidos de que sus superiores “están entre la espada y la pared. Nosotros estamos empujando, estamos presionando mucho, pero ellos no pueden hacer nada. También son policías y tienen que respetar las jerarquías”, apuntaron. De hecho, añadieron, los mandos se limitaron a escuchar las peticiones de SUP y UFP y no aportaron ninguna solución pese a que ambos sindicatos les comentaron que un día de éstos puede haber una muerte en la frontera.
Una plataforma policial de Melilla, pero “de verdad”
Tanto SUP y como UFP avanzaron el jueves pasado su intención de pedir una reunión con el jefe Superior de Policía de la ciudad para reclamar medidas inmediatas que pongan freno a las “agresiones diarias” que sufren los policías nacionales destinados en la frontera. La iniciativa surgió el mismo día que un subinspector de la Policía recibió un ladrillazo en el pecho, lanzado desde ‘tierra de nadie’. Finalmente fue el SUP el que solicitó la cita y menos de cinco días después el número uno de la Comisaría de Melilla encontró hueco en su agenda. “Fue de urgencia. Me encontré al representante de UFP en el pasillo y le pedí que entrara conmigo a la reunión”. De esta forma, Jesús Ruiz Barranco, portavoz del SUP, se excusa por no haber invitado al encuentro al representante de la Confederación Española de Policía (CEP). Enrique Travieso lamentó no haber podido participar en la reunión con el jefe Superior al no ser invitado por el SUP y descartó que su sindicato se sume a una hipotética protesta. “Nos han excluido. Tendrán algo que plantear a espaldas nuestras. El SUP está trazando el camino del individualismo”, señaló dolido. Asimismo subrayó su interés en crear una plataforma policial “de verdad”. Hay que recordar que UFP se había distanciado de la actual Plataforma cuando el SUP asumió la portavocía.
Sindicatos policiales reclaman un extra en la nómina de los agentes fronterizos
La Confederación Española de Policía (CEP) y la Federación Unificada de Policía (UFP) reclamaron ayer la creación de un complemento especial de “penosidad y de peligrosidad” para los agentes que prestan su servicio en la frontera y en los pasos fronterizos que separan Melilla de Marruecos.
Hay que recordar que ninguno de los 90 agentes de Policía Nacional destinados en los puestos fronterizos marítimos y terrestres de Melilla está “catalogado”. Eso significa que ninguno ve reflejado en su nómina un complemento que se debería abonar a los agentes dedicados al control de documentación. Sin embargo, este plus sí lo perciben los oficiales, subinspectores e inspectores.
El anterior secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, prometió el año pasado durante su visita a Melilla que haría lo posible para que los policías de la frontera recibieran esa compensación económica. Al poco de hacer esta promesa dimitió y su compromiso se lo llevó el viento.
Tanto CEP como UFP reiteraron ayer la petición de un complemento de “penosidad y peligrosidad” para los policías de frontera a raíz de las agresiones que “de forma continuada” vienen sufriendo los agentes en los puestos fronterizos de Melilla y dado que “nadie remedia tal sinrazón”, aseguraron.
Según CEP y UFP, si el servicio que prestan los policías es de por sí “penoso”, en los puestos fronterizos los agentes se exponen como “diana de unos desalmados impresentables”, que lo único que pretenden es crear “conflictividad” entre España y Marruecos.
Los sindicatos CEP y UFP reclaman a los partidos políticos que se solidaricen con los policías y que medien ante los organismos competentes para buscar solución a un problema que lleva “demasiado tiempo” afectando a la sociedad melillense.
Cansino y preocupante
Además, aseguran que es “muy cansino y preocupante” oír declaraciones de representantes políticos que afirman que Marruecos colabora en temas de frontera.
“Creemos que ya está bien y venimos a denunciar una vez más, de las miles ya emitidas, el trato injusto que reciben unos funcionarios cuyo único delito es servir a una sociedad por mandato constitucional”, concluyen.
Los puestos peor pagados
Aunque no firmó el comunicado de prensa conjunto emitido ayer por CEP y UFP, el Sindicato Unificado de la Policía recordó a El Faro que ellos fueron los primeros en reclamar la catalogación de los funcionarios de la frontera de Melilla. “Llevamos tiempo exigiendo un incremento del complemento de destino y el abono de otro específico. Queremos que se catalogue a los policías de la frontera por las horas de trabajo que hacen y por el estrés al que están sometidos durante su jornada laboral”, apuntó Jesús Ruiz Barranco, portavoz del SUP en la ciudad.
Esta subida salarial que el SUP de Melilla llevó en junio pasado a su congreso nacional se traduciría en un incremento anual de 2.800 euros por policía destinado en la frontera. “Estamos hablando de que el aumento en las nóminas de todos los funcionarios no llegará a 70.000 euros anuales”, dijo.
El hecho de que los agentes de la frontera no reciban un incentivo salarial ha convertido estos puestos en indeseables. “Cuando alguien pide irse de la frontera, esa baja no se repone porque nadie quiere ir a cubrirla. Son los puestos peor pagados de toda la plantilla”, señaló el portavoz del SUP.
Por su parte, desde el CEP consideran que los políticos deberían pronunciarse sobre el pago de incentivos a los agentes de frontera. Sin embargo, enfatizó, “aquí sólo se escuchan pedradas y el disco rayado de que Marruecos colabora”.
El CEP cree que ya va siendo hora de que “los políticos se impliquen”. Asimismo lamentó que el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, se felicitara el pasado lunes en Rabat por el inicio de las obras de Beni Enzar. “Que se felicite todo lo que quiera, pero no hemos visto ninguna obra en marcha”, subrayó.
“Los de UFP no somos unos chaqueteros”
El portavoz de la Unión Federal de Policía, José Guerrero, firmó ayer un comunicado de prensa junto con CEP, pidiendo un suplemento en las nóminas para la Policía que trabaja en la frontera, y a la una de la tarde acompañó al representante del SUP a una reunión con los mandos de la Jefatura Superior de Melilla. Consultado por El Faro sobre a qué se debe que apoye a unos y otros, pero por separado, Guerrero aclaró que su sindicato apoyará siempre a todos los que defiendan los derechos de los agentes de Melilla. “No somos unos chaqueteros. Lo que pasa es que estamos del lado de los que defienden a los policías”, señaló a este periódico.
Los peor pagados
Los sindicatos policiales de Melilla aseguran que los policías de la frontera son los peor pagados de la ciudad.
La catalogación
De los 90 agentes que hay destinados en control fronterizo marítimo y terrestre de Melilla, ninguno está “catalogado”. Significa que no cobra un plus por dedicarse al control de documentación. Los jefes sí cobran este complemento.
70.000 euros al año
Pagar el complemento de “penosidad y peligrosidad” a los policías nacionales de la frontera costaría a las arcas públicas 70.000 euros al año y cada agente cobraría unos 2.800 euros anuales más.
Obras fantasmas
CEP critica que el secretario de Estado de Seguridad se felicite por el inicio de las obras de Beni Enzar, cuando “por aquí no hemos visto ninguna obra”.
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