UFP exige que se fomente la comunicación con los agentes marroquíes para agilizar el control
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) cree que el cierre del paso de Farhana hasta que finalicen las obras que arrancaron el pasado 16 de agosto sería la solución a las molestias que la reforma está generando a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Así lo aseguraron a El Faro desde el sindicato, después de que en la jornada de ayer se registraran retenciones de hasta cinco horas provocadas, según agentes policiales consultados por este periódico, por los trabajos de reestructuración y la festividad del año nuevo musulmán.
El sindicato argumentó que, durante ocho horas, los policías que desempeñan sus funciones en el paso, no sólo tienen que lidiar con los conductores que se desesperan “por las interminables colas” que se producen, sino también han de soportar el “ruido estridente” de taladros y otra maquinaria típica de una obra.
“Cerrar la frontera sería la solución a los problemas que sufren los trabajadores. Es cierto que la medida afectaría a los comerciantes y ciudadanos, pero tenemos que mirar por nuestros agentes”, argumentaron.
Fecha inadecuada
El sindicato indicó que desde que se dieron a conocer las fechas en las que se iban a desempeñar las obras, se opusieron a las mismas. “Advertimos de que el verano no era el momento más adecuado para los trabajos de reforma. Las temperaturas en Melilla siguen siendo altas hasta pasados el mes de octubre. Trabajar con mucha calor dificulta la labor. A esto hay sumar todas las festividades que han coincidido con la obra, como la de Aid El Kebir o sin irnos más lejos la que tuvo lugar el pasado lunes (año nuevo musulmán)”, manifestaron.
Reducción de personal
Desde este sindicato de agentes explicaron que al cerrarse una de las vías de acceso en la frontera de Farhana, se ha reducido el número de policías en dicho paso. “De momento hay cuatro agentes. Uno se encarga de revisar la documentación en el acceso para vehículos, otro en el paso habilitado para peatones, un tercero que sustituye a los dos primeros en el caso que lo requieran y un oficial que se encarga de organizar al equipo”, explicaron. En este sentido, apuntaron que como mínimo se necesitan “cinco policías” en la frontera.
Reparto equitativo
La Unión Federal de Policía (UFP) cree que la plantilla de policías ha de soportar “una situación de colapso” porque no se pensó en las consecuencias que trae consigo una obra de esta índole. “Hemos pedido que se haga una planificación y que se creen rutas alternativas”, argumentaron desde la entidad en declaraciones a este periódico.
Según UFP, la organización del proyecto de reforma ha acabado de la forma “menos diplomática”. “Al final son los ciudadanos y los policías los que tienen que pagar el pato”, manifestaron. “Los agentes son uno de los primeros afectados por este tipo de gestiones, y la culpa la tienen los que toman las decisiones, que no prevén este tipo de situaciones”, agregaron desde este sindicato de agentes.
Esta organización cree para poner solución a los “eternos atascos” que se producen en Farhana, pero también en otros pasos fronterizos, se debería “fomentar la comunicación con los agentes marroquíes”. “Sería importante contar con la colaboración de los compañeros del país vecino para que podamos reubicar a las personas de un paso a otro en el caso de que sea necesario”, explicaron.